Voy a volar

ANÁLISIS | SIGNIFICADO

En esta cautivadora canción de Zimple junto a Ñengo El Quetzal, encontramos una melodía que invita a volar hacia lo más alto, con una letra que exuda gratitud y determinación. Zimple agradece las oportunidades, mientras se sumerge en la búsqueda de respuestas y se prepara para la fiesta con buena vibra y la mejor actitud. Cargando su energía con música y un ambiente relajado, deja atrás las preocupaciones y se enfoca en disfrutar del momento presente con su raza sin que nada les afecte.

Con líneas directas y rimas discretas, Zimple despliega su talento como letrista de otro planeta, reflexionando sobre la vida, el tiempo y lo que realmente importa al final: la familia. Marcando su pertenencia a la generación de los 90, se proyecta hacia el futuro con la firme convicción de llegar a los 50 años con un estilo de vida que lo nutre y lo impulsa a seguir adelante.

Por otro lado, Ñengo El Quetzal irrumpe en la canción con su estilo único, transmitiendo la esencia callejera y la sabiduría que proviene de sus raíces. Con rimas que desafían lo convencional, se autodenomina como un marciano con voz deslumbrante, dejando claro su expertise en el arte de la música. Con una mezcla de nostalgia y determinación, Ñengo reflexiona sobre su edad y sus experiencias, marcando su huella en la escena musical con un mensaje contundente.

En el coro, ambos artistas se unen para expresar su deseo de volar alto, alcanzar sus metas y dejarse llevar por la música y el humo, en un viaje personal que los conecta con su esencia creativa y liberadora. Con ritmos contagiosos y letras que invitan a soñar y a disfrutar el presente, 'Voy a volar' se consagra como un himno de superación y autenticidad en el universo del rap.