ANÁLISIS | SIGNIFICADO
Bajo el cielo nocturno, me recuesto y espero, rezando a quien me escuchará. Fundé mi propia cruz y he sentido su peso aplastante. No hay oscuridad más profunda que girar tu rostro. Al final de la calle, me enfrento a una historia distinta. Nunca dejaré ir de nuevo lo que siento en mis huesos. La sensación en mis huesos resuena a través de mí, como un eco constante. A solas con la hinchazón de un espíritu delgado, mi carne siempre es débil. Todo lo que necesito se encuentra justo debajo de mi piel.
En el cruce de la calle, enfrentando una narrativa única, prometo no soltar lo que siento en lo más profundo de mi ser. Las heridas que infligimos a nosotros mismos duelen más que cualquier daño exterior. Reconozco que no estoy solo en esta travesía. A través de los altibajos, el eco de mis huesos me guía, recordándome que estoy más fuerte de lo que creo.