ANÁLISIS | SIGNIFICADO
Las extrañas visiones invaden mi mente cuando camino en la noche. Cada vez que diviso el rostro de la luna, ciudades muertas entre las arenas, bajo el negro abismo de los mares. ¿La locura se apodera de mi alma? La raza antigua, surgida de más allá de las estrellas, vigilantes eternos del reino sin retorno. Siete sellos, de siete poderosas puertas, abominaciones que se hacen realidad en mi interior. Aquí está la llave con la que puedo convocar el mundo olvidado, un deseo antinatural de conocer a los dioses, el deseo devorador que corroe el cerebro donde aún no existe el miedo. Rompo el sueño de amigos espectrales, desgarro el velo invisible y fantasmal, abro todos los caminos para los demonios ahora, y arruino las tumbas de almas sagradas... Un trance epiléptico se apodera de mi cuerpo, para romper todo control sobre esta mente. Un cerebro en ebullición adicto a la locura, donde cada noche es como un sueño de horror. Estremece el aliento oscuro, el viejo mal soplando gélido desde la oscuridad, envuelto en un manto de misterio. Voces tenues desde más allá de los espacios, probando un universo oscuro, dominio de los extraños ases, con los dioses enojados, mejor olvidados y dejados sin descubrir. Sabes, por supuesto, que volveré de entre los muertos, bendiciendo la oscuridad con gloria, de billones de años, en estrellas colapsadas, en rituales de la raza antigua.