El Ruco Del Tapojo
Teodoro Ruiz El Hijo Noble de NayaritANÁLISIS | SIGNIFICADO
En una tierra de encanto, vive un ruco con el corazón prendido, siempre luciendo su tradicional tapojo como un verdadero caballero. Monta una mula reluciente, que parece consentida y coqueta, capaz de robarle el sombrero y el barbiquejo en cualquier momento. Su fajina parece más preocupada en los billetes verdes que en otra cosa, aprovechándose de su enamoramiento y entusiasmo que se reflejan en sus paseos diarios juntos, disfrutando de la vida al máximo.
Con devoción, canta a los cuatro vientos que hará famosa a su compañera, aunque desafinada como una tuba rota. Donde sea que vayan, esparcen alegría sin preocuparse por las críticas ajenas, demostrando su amor sin importar lo que los demás opinen. Él le susurra palabras cariñosas y ella, en un abrir y cerrar de ojos, le abandona si desaparecen sus lujos, dejándolo solo y desolado.
Es probable que termine su travesía junto a San Pedro por tanto misticismo y supersticiones que posee para afilar sus habilidades. A pesar del destino incierto, este ruco enamorado no es el único, muchos comparten su devoción, pero quienes ceden ante morras codiciosas terminan naufragando en un mar de desilusiones, juntando botes en las calles mientras navegan sin rumbo fijo.