Érase Una Vez (Pero Ya No)

ANÁLISIS | SIGNIFICADO

En la melodía de 'Érase Una Vez (Pero Ya No)' de Sebastián Yatra, se entrelazan memorias de la ciudad y canciones que parecen tan cercanas como el día de ayer. El rápido tren de la vida nos transporta a diferentes destinos, dejando atrás la posibilidad de volver, mientras las lágrimas y los recuerdos se entrelazan con un amor que quizás se quede en un incierto 'tal vez.'

Los versos evocan la nostalgia de un tiempo que ya no es, donde los recuerdos y las lágrimas se convierten en compañeros de un amor perdido en los confines de un 'nunca jamás.' Se siente el peso de la soledad en cada palabra, como cien años de desolación que duelen de forma eterna.

El miedo a no poder olvidar se cuela entre las líneas, mientras la honestidad guía las palabras dirigidas al pasado. El desconcierto de no saber el camino a seguir, de no saber dónde termina uno y comienza el otro, se convierte en la dolorosa certeza de que se ha partido para siempre.

En un constante juego de preguntas sin respuesta, se busca cuánto de Luna y cuánto de cielo nos queda. La fortuna se desvanece como el hielo, dejando en su lugar un anhelo irremediable de regresar, regresar, regresar.

Así, 'Érase Una Vez (Pero Ya No)' nos sumerge en la melancolía de lo que fue pero ya no es, en la tristeza de los corazones rotos y los caminos perdidos. Un relato emotivo que se despliega como un eco de un amor que quizás existió solo en un incierto 'tal vez.'