Southampton Dock

ANÁLISIS | SIGNIFICADO

Desembarcaron en 1945, un momento de silencio y seriedad donde nadie hablaba ni sonreía, y había mucho espacio en la fila. Se reunieron en el cenotafio, con las manos en el corazón, listos para el sacrificio con cuchillos afilados. Pero ahora, ella está en el muelle de Southampton con su pañuelo y sus ropas de verano empapadas por la lluvia, aferrándose a su cuerpo. En medio de una desesperación silenciosa, vemos blancos nudillos temblar sobre las riendas, mientras valientemente despide a los muchachos que se alejan en las olas. Una mancha oscura se esparce entre sus omóplatos, un recordatorio silencioso de los campos de amapolas y las tumbas.

Cuando la lucha llega a su fin, reflexionamos sobre lo que se ha perdido. En lo más profundo de nuestros corazones, sentimos la punzada de un corte fino, que nos recuerda la fragilidad de la vida y el peso de los sacrificios realizados.