Perdiendo el tiempo

ANÁLISIS | SIGNIFICADO

Desde el amanecer en el muelle, observando cómo te alejas en el ferry, el amor parece haber perdido su espacio y el silencio lo ha envuelto en un enredo. Entre susurros, sientes ese fuego que te ata, mientras tus sueños descansan aquí, en este momento de incertidumbre.

Ella, aquella que encendía la llama, que bailaba en las llamas con una intensidad única. Por primera vez, el miedo te invade, temes no desempeñar bien tu papel. Consciente de que perderás un poco de tiempo, decides seguir adelante con lo que tienes.

El fuego que te ata, impidiéndote partir, mientras tus sueños permanecen anclados en este lugar. Ella, la dueña del fuego, la que danzaba entre las llamas con gracia y pasión.

Apagas sus tristes ojos y te embarcas, llevando contigo recuerdos que a veces distorsionan la realidad. Siempre fue así, el temor congela este infierno que crees que vivirás. Un viento frío sopla en la ciudad, como preludio de un nuevo capítulo en esta historia de amor perdida.