Build god, then we´ll talk

ANÁLISIS | SIGNIFICADO

Esta canción de Panic! At The Disco, 'Build god, then we´ll talk', nos sumerge en un ambiente de motels de baja calidad en la esquina de la Cuarta calle y Freemont Street. Aunque son poco atractivos, resultan atractivos por su falta de atractivo, causando que hasta un católico practicante se persignaría al entrar. Los cuartos tienen un toque de asbesto y quizás un poco de formaldehído, con la costumbre de descomponerse ante nuestros ojos.

La canción nos presenta una pintoresca caricatura de la intimidad, donde los inquilinos incluyen a una abogada y una virgen, esta última llevando un rosario escondido en su ropa interior, lista para empezar un trabajo en la firma el lunes. Mientras tanto, la Sra. se queda con el abogado infiel que trabaja en otro empleo por las noches, necesitando realmente su dinero. Es una imagen maravillosa pero distorsionada de la intimidad.

Surgiendo el constable con su proposición para la 'virgen' con la que se reunió el abogado por negocios. Horas antes, después de dejarla, la Sra. se maquillaba frente a un espejo compacto. Luego ocurrió un terrible choque entre ella y la placa, derramando su bolso y sosteniendo un 'bolso' de otro tipo.

La canción nos invita a adentrarnos en un collage de escenas, desde rosas sin gotas de lluvia hasta chicas en vestidos blancos, durmiendo con cucarachas y adivinando el tono de las sábanas y manchas en la cama, junto a unos cuantos de tus elementos menos favoritos. Es una representación peculiar pero fascinante de la intimidad, mostrándonos lo complejo y diverso que puede ser el mundo interior de las personas.