Cuando acabe la paciencia (poema)

ANÁLISIS | SIGNIFICADO

En un futuro no muy lejano, cuando la paciencia haya llegado a su límite y la explosión perturbe la supuesta tranquilidad de aquellos acostumbrados a la violenta guerra diaria contra la gran mayoría, no se sorprendan con las consecuencias de su propia furia. Dejen de actuar escandalizados ante la realidad creada, pues serán confrontados con las repercusiones de sus acciones deshonestas.

Prueben a utilizar esas manos para retener lo que ilegítimamente han apropiado, porque experimentarán en carne propia lo que es quedarse sin nada. Cuando sientan el dolor que solo representa una pequeña fracción de todo el sufrimiento que han causado, las lágrimas que derramen no lograrán detener el avance de aquellos que han sido despreciados por su actuar.

En el momento en que carezcan de suficientes seguidores para proteger su reinado de codicia, ¿cómo podrán mirar a los demás con arrogancia? La legalidad que han manipulado será derrocada por el fervor de una lucha decidida. Cuando el pueblo reclame su poder y se niegue a ser controlado, ni el circo político ni la pantalla televisiva podrán ocultar la búsqueda de una dignidad secuestrada.

Disfruten de sus días de gloria restantes, porque la justicia, aunque silenciada por su crimen, sabrá que solo al enfrentarse a su corrupción podrá preservar la vida. Cuando la paciencia se agote, ninguna distracción podrá justificar más humillaciones, y temblando al igual que aquellos a quienes han victimizado, dejarán de creer en la falsa narrativa de una victoria injusta.

Cuando finalmente llegue el fin de la paciencia, será entonces cuando solicitemos a ustedes la paciencia, ya que aquellos que sobrevivan tendrán que presenciar aún más repercusiones, desde los campos de trabajo hasta que cada rastro de la degeneración impuesta haya sido erradicado por completo. Sin paciencia, pero con determinación.