ANÁLISIS | SIGNIFICADO
En esta melodiosa canción de Marco Mares, junto a la encantadora voz de Nicole Zignago, se nos presenta la historia de un despertar diferente. La protagonista, usualmente sola al inicio de sus días, siente una llamada hacia algo más, algo distinto. Una energía distinta la impulsa a preparar la mesa para dos, a salir de la mano y dejarse envolver por la llegada del verano.
La letra nos sumerge en la sensación de que la tierra y el ambiente se calientan, fundiendo creencias arraigadas de que la soledad es la mejor compañía. Ahora anhela escuchar violines, anhela un amor digno de la pantalla grande. Busca el calor, el abrigo de aquel que le hace reaccionar con entusiasmo, con deseos de besos salados y romances marinos. Quiere que esa persona sea como una ola que permanezca eternamente, que se convierta en su refugio seguro y constante.
Se vislumbra un cambio en la protagonista, quien durante mucho tiempo ha sido solamente ella misma, pero que anhela más. Anhela que, al sonar el teléfono, las palabras de amor y afecto sean las que resuenen al otro lado de la línea, que escuche un 'te quiero' y un 'sin ti me muero'. La convicción de que la soledad es preferible se desvanece, dejando espacio para la entrada de maravillosos sentimientos y sonidos de violines.
La canción nos invita a sentir el calor de ese abrazo que nos resguarda, a reaccionar con pasión ante la presencia del ser amado, a saborear besos salados y a sumergirnos en un romance que acontece en el escenario del mar. Se anhela ser la elección entre tantas flores, la cura para cualquier dolor, una compañera que permanezca como una ola inquebrantable en la vida del otro.
En resumen, 'La Ola' nos envuelve en una vibrante narrativa de amor, esperanza y la búsqueda de una conexión profunda y perdurable. La canción nos invita a soñar con ser esa ola que nunca se marcha, esa presencia reconfortante y eterna que anhelamos tener a nuestro lado.