ANÁLISIS | SIGNIFICADO
Esta intensa canción de Los Reales De Nuevo León nos sumerge en un mar de emociones encontradas. El deseo de tomarse unas copas, no para huir de la pena que duele en lo más profundo, sino para sentir cada arista de esa herida que es todo lo que queda de un amor que ya no está. Las letras nos hablan de querer llevar esa pena como un recordatorio palpable de lo que una vez fue bello.
Entre guitarras y notas melancólicas, se exalta la importancia de no dejar que se apague la lumbre del sufrimiento, de no temer al dolor y a las lágrimas como parte esencial de la experiencia humana. El protagonista no logró conseguir el amor deseado, pero encuentra un extraño consuelo en el tormento, en el tequila que le ayuda a recordarla con nostalgia y a reírse de su propio sufrimiento.
La canción transmite una sensación de resignación y aceptación de la tristeza como un compañero constante, como un fuego que arde pero que también ilumina los rincones oscuros del alma. Es un canto a la melancolía, a la pasión que se convierte en dolor, y a la belleza de abrazar todas las facetas del amor, incluso las más dolorosas.