El Gallo De Sinaloa

ANÁLISIS | SIGNIFICADO

Al amanecer, con el canto de los gallos como música de fondo, los hermanos partieron en un largo viaje a caballo. La razón de su travesía era una fiesta en el rancho del Pitayo, donde su padre les dejó un consejo sabio antes de despedirse: cuidar de sí mismos, recordándoles la fugacidad de la vida.

A medida que avanzaban, entre bromas y risas, uno de los hermanos propuso que José Luis tomara un trago de mezcal para animarse, anticipando la diversión que les esperaba. Al llegar a la fiesta, se sumergieron en el baile sin imaginar la tragedia que se avecinaba, ajena a las advertencias paternas que habían recibido al salir de casa.

La atmósfera festiva se vio bruscamente interrumpida por antiguas rivalidades que desencadenaron un tiroteo cobarde, con el miedo como único motivo. En medio del caos, un anciano solitario, con cuidado protector de sus pocos bienes, visita regularmente tres tumbas en el cementerio, guardando lúgubres recuerdos en su corazón.