ANÁLISIS | SIGNIFICADO
En la tierra de Monterrey, Nuevo León, surge un corrido que cuenta la historia de un cuaco excepcional conocido como El Machete. Este corcel ligero y fino ha conquistado 14 triunfos consecutivos, convirtiéndose en un verdadero fenómeno en la región. Su dueño, Tino Cárdenas, un hombre honesto y valiente, sabe que en las patas del Machete late un corazón entregado por completo a la carrera.
Este zaino retinto ha dejado su huella en lugares como Zuazua, Apodaca, Laredo y Pesquería, donde ha brillado con gloria y se ha ganado un lugar en la memoria de todos los que han presenciado su destreza en la pista. En la cuadra Santa Rosa, El Machete descansa con la tranquilidad de quien sabe que su destino es siempre llegar el primero.
El lazo entre Tino Cárdenas y su cuaco es indisoluble, un vínculo alimentado por la pasión y la confianza mutua. Ambos saben que El Machete no conoce la derrota y están listos para enfrentar a cualquier rival que se atreva a desafiar su reinado. En cada competencia, en cada galope, El Machete demuestra que su espíritu de victoria es innegable y que, sin importar los obstáculos, está destinado a cruzar siempre la meta en primer lugar.