Relojes

LETRA

Relojes

(Stigma)
No somos lo que el tiempo quiera,
No estamos viviendo a su merced,
Debe ser o no estamos viviendo de a de veras.
Somos sujetos, sujetos a sus cadenas,
Pero ¿qué se le va a hacer? Se puede brincar con ellas.

Las horas son lastre,
Sobre este barco que aún navega,
Se dirige al desastre.
Marinero sin marinera,
En su mapa no existe el norte, ni el antes, ni el dónde,
Sí el arte.

Necesito aire, necesito tiempo que no sea cobarde y se vaya corriendo.
Necesito aire, si quiero que los segundos vayan lento,
Solo tengo que escribir aunque después se me haga tarde.
Adentro de mi habitación el tiempo es relativo y no arde.
Los relojes de mi cuarto están sin horas, no son sonoros, no me devoran,
Pero atacan con sus manecillas si quieres pararle.

Detente, no hay que tentar al tempo,
Me basta con contentarlo y enajenarlo es mi fuerte.
Así que ven, sé que quieres conocerle, yo también.
Dicen que el tiempo es un anciano con historias que contarte.

(Proof)
Los relojes hablan, las manecillas muerden, la vida es breve, el amor se aprende
Como las tablas.
El calendario va rápido, después vuelve al principio y dicen que yo cumplo años.
Es extraño y estoy pálido, con gastritis y hierba,
El reloj cambió de planes tan brusco que no concuerda.

El tiempo se reduce a mi tempo, porque lo llevo lento, cual si fuera un bulldog.
Es cierto que le puse al talento tanto experimento, que el cuerpo no aguantó.
Es que cuando el tiempo ya se mide por distancia, uno recuerda
Con pesar en vez de hacerlo con nostalgia.
Me dijeron, hazte un templo, pero me hice una farmacia
Y el tiempo no pasó, ni así, no pasó.

Tengo el cuerpo medio muerto porque morir es la vida.
Bien es cierto que ahora tengo casi más letras que heridas.
Este cuento más que un cuento se ha hecho una carta suicida.
Una bota en el tormento pa'l sediento de alegría.
Soy un hoyo en lo que siento.
Mi habitación terminó siendo un almacén de despedidas.
Y para poder dormir yo las convierto en documentos.

Detente, no hay que tentar al tempo, me basta con contentarlo y enajenarlo es mi fuerte.
El tiempo se reduce a mi tempo, porque lo llevo lento, cual si fuera un bulldog.