Proemio a las musas de las cloacas

LETRA

Proemio a las musas de las cloacas

A veces, casi siempre, cuando camino por las calles de mi
vecindario, en especial cuando es de noche, lo único que
puedo ver es ODIO.

Hacia absolutamente cualquier parte que mire hay ODIO.

Está bajo la minifalda roja de cuero que lleva puesta la
prostituta de la esquina.

Está en la anciedad del drogadicto que camina hacia ningún
sitio buscando algo que encontrar.

Está en la sonrisa ambiciosa del traficante que cree que la
VIDA será siempre sencilla y eterna.

Está en el gesto frío de ese bastardo que se dedica a robar
e inhalar PDC desde los doce años, solo para sentirse mas
o menos "vivo", por lo menos no tan muerto.

Y por supuesto, está en la mirada de este borracho que
camina, que camina y camina y camina, y piensa y piensa y
piensa.

Y se llena de impotencia y de rabia, por que no sabe qué
hacer para CAMBIAR TODO ESTO.

Y al final, cuando llego a mi hogar, saco una hoja de papel
y escribo...

Y escribo para esa gente, no para los burgueses y, no es
que deteste a la burguesía o que no quiera que me lean.

Pero el asunto está en que sé que ellos no cambiarán NADA.

Y entenderán lo que escribo, de eso estoy seguro.

Y no les gustará lo que escribo, de eso estoy aún más seguro.

Es mas, puede que algunos intenten callarme porque, el
cambio está en las manos de los que sufrimos, o no? ¿acaso
es que me equivoco entonces? [...]

Yo bien podría ocupar mi talento para crear música
digerible, para componerle canciones a algún cantante de
pop o para escribir un efímero BEST SELLER.

Ganar el mayor dinero posible y huír de estas calles, de
esta ciudad, de este país que huele a muerte, pero ¿con qué
fin?

Si siendo sincero en su totalidad, me causa náuseas esa
vida de perfumes caros, de ropa de diseñador, de glamour,
de moral.

Así que lo único que puedo pedir o mejor dicho hacer, es
intentar que el lugar en donde vivo sea un poco más
soportable.

Y aunque a veces, siento que al intentarlo estoy tirando mi
vida a la basura.

Y lo más probable es que lo esté haciendo, ME ENCUENTRO
TRANQUILO!...

Pues si en verdad estoy tirando trozos de mi vida a este
basurero llamado tercer mundo cada vez que escribo algo
como esto...

estoy seguro de que las larvas, las moscas, los gusanos,
los vagabundos y la demás muchedumbre que vive en ella, se
alimentará del mejor platillo que jamás haya probado.

Se alimentarán de CONCIENCIA, de ARTE, de SENSIBILIDAD, de
GANAS DE CAMBIAR. . .

Y sé que no les van a gustar estos sabores al principio
pues, sus tercos paladares mentales no están acostumbrados
a degustar esto, ni sus cerebros dopados de mentiras lo
están para digerirlo.

¡Pero eso me da igual!

Lo mismo masticaré en mi VIDA, MI ARTE.

Y haré que la traguen por un embudo si es necesario.

Desde ahora ese es mi propósito y no hay marcha atrás.

He dicho, y lo cumpliré.