Roma en mi pecho

LETRA

Roma en mi pecho

Nací dentro de un bosque en llamas,
Esquivando las ramas del cielo,
Roma en mí pecho,
Aunque nunca salí del incendio.
Quizás por eso ame tanto la lluvia,
Porque me siento a salvo,
Porque te siento tuya,
Porque atrapo lo eterno entre mis manos.
No quise salir del bosque,
Porque encontré los restos de tu cuerpo en mis raíces,
Y ahora todo lo que nunca dices,
Entra dentro de mí y me recorre.
Me corroe tu ansía de aventuras,
Y yo avivando el fuego de los árboles,
Queriendo correr detrás tuya,
Con la esperanza de que nunca huyas.
Deseando la libertad del mar,
Cada vez que miro dentro de tus ojos,
Pero sabiendo que ninguna llama sobrevivirá,
Y volveré a sentirme solo.

Las llamas rozaban mi cuerpo,
Haciendo arder el sufrimiento,
El viento en tu pelo,
La mar es mi anhelo,
Tu piel mi veneno,
Prometiste que esto sería bueno,
Querías dejar atrás todo lo ajeno,
Me hiciste ver que estabas lleno,
Y aun y así me pusiste freno,
Los sueños no siempre son ciertos,
A veces tan en desconcierto,
Estate contento respira el momento,
Mantente despierto,
El tiempo parado en tu olor,
Tu olor en mi respiración,
El tiempo que ya no vuelve,
En tu puerto se quedó.

Te prometí la vida, te prometiste el tiempo,
Te prometí una huida, me prometiste el cielo,
Te prometí mis sueños, me prometiste un beso,
Te prometí mi rostro, me prometiste vértelo.
Mi vida sigue flotando contigo,
El cielo, más cautivo cuanto más lo miro,
Del tiempo sólo quedan rejas y cenizas,
No hay huida si no hay nadie que la impida.
Mis sueños se convirtieron en la prisión de mi felicidad,
Tus besos fueron viento, vacaciones con vistas al mar,
Pero mi rostro y el tuyo siguen en el bosque,
Y siguen consumiéndolos las llamas,
Buscando a un juez para que me perdone,
Pero nunca nadie me culpó de nada.
Y ahora que los pájaros tienen las alas quemadas,
Y de los ríos sólo queda vapor de agua,
Ahora que el planeta se reduce a tus pestañas,
Dimequealguien recordará mis llagas,
Mis caídas, mis miserias equivocadas, mis dos almas separadas,
Dime que sirvieron de algo mis palabras.

[Estribillo: Missy Isia]
Las llamas rozaban mi cuerpo,
Haciendo arder el sufrimiento,
El viento en tu pelo,
La mar es mi anhelo,
Tu piel mi veneno,
Prometiste que esto sería bueno,
Querías dejar atrás todo lo ajeno,
Me hiciste ver que estabas lleno,
Y aun y así me pusiste freno,
Los sueños no siempre son ciertos,
A veces tan en desconcierto,
Estate contento respira el momento,
Mantente despierto,
El tiempo parado en tu olor,
Tu olor en mi respiración,
El tiempo que ya no vuelve,
En tu puerto se quedó.