Nunca digas siempre

LETRA

Nunca digas siempre

[Mediyak]
Mi amor es difuso, recluso de tus sonrisas,
olvidarte para verte en sueños, despierto deprisa.
Con un dolor en el pecho que ya no me causa nada,
la costumbre me ha otorgado el aguantar las puñaladas.

Yo perdí el orgullo pero a ti no te importó perder a
alguien que lo perdió por ti y romper su corazón.
Si dejaste de pintar nuestro futuro por qué c***
te llevaste los colores aquel triste día de otoño.

Corro por los caminos donde cuesta caminar
en busca de algo llamado felicidad.
Miro mi objetivo contigo y si te imagino es porque
acepto la derrota y me toca vivir dolido.

Escucho al corazón gritar tu nombre, no te encuentro,
mi mente me grita "coño, intenta reaccionar".
Pero soy tan testarudo, nunca me pongo a escucha y el
recuerdo de tu esencia me vuelve a quemar por dentro.

He rozado con las yemas el tacto de lo perfecto y me
he elevado hasta aquel cielo donde mi afecto acabó.
Si no te contesto es porque siento que se apaga aquella
voz que me guía hacia lo correcto y no sé si podré ser yo.

Me enfrenté a esas pesadillas que me estaban golpeando,
nuestro reino en guerra y se me estaba destronando.
Pasó todo de pronto y aún me quedan más preguntas,
nunca digas si siempre acaban en nunca.

Me mire al espejo y vi mi rostro oscurecido,
miro en ese espejo todo lo que yo he perdido.
De los fallos se aprende, pero todo depende,
¿de qué sirve aprender si va a ser demasiado tarde?

Tal vez nunca vuelva a ser feliz al 100%,
al menos tengo el rap que me hace sentirme completo.
Vivo mi realidad en el papel, navego en él,
y si te digo la verdad, a veces quisiera estar muerto.

Corro por los caminos donde cuesta caminar
en busca de algo llamado felicidad.
Miro mi objetivo contigo y si te imagino es porque
acepto la derrota y me toca vivir dolido.

Escucho al corazón gritar tu nombre, no te encuentro,
mi mente me grita "coño, intenta reaccionar".
Pero soy tan testarudo, nunca me pongo a escucha y el
recuerdo de tu esencia me vuelve a quemar por dentro.

He rozado con las yemas el tacto de lo perfecto y me
he elevado hasta aquel cielo donde mi afecto acabó.
Si no te contesto es porque siento que se apaga aquella
voz que me guía hacia lo correcto y no sé si podré ser yo.

Me enfrenté a esas pesadillas que me estaban golpeando,
nuestro reino en guerra y se me estaba destronando.
Pasó todo de pronto y aún me quedan más preguntas,
nunca digas si siempre acaban en nunca.