El corral de las comedias

LETRA

El corral de las comedias

Presentando en el principio de la fila: traje sastre, corbata fina, confección de oficina, marcando su entrada y agachando la mirada, tenemos amaestrados indignados, intelectuales y subordinados preguntando por la hora en que llegara su comida. ¿Y quién es el siguiente en la línea?

Bienvenidos sean todos a la gran simulación,
Que nadie se quede fuera, que comience la función.
Pase usted señor, señora,
Joven abra paso al doctor, licenciado, ingeniero, presidente

“…que aquí todos son lo mismo, sin clasismo, sin discriminación” .

Si les dicen se han quedado atrás
Tras la cortina, el humo y luces les tenemos la respuesta:
Hilos para coordinar, música para bailar, látigos para domar, aros con fuego para cruzar y una cuerda para encaminarlos hacia el centro de la rueda.

“…viviendo en la espera de una extensa recompensa, tenemos al artista
que viste y aparenta lo que nunca representa, pedaleando junto a todos mientras dictan su sentencia… “.
¿juez y jurado?.

“…¡que corten su cabeza!”

Si este es el camino que nos dan,
¿Cuánto mas habremos que esperar para llegar?

Cada día tiende a hacerse mas fugaz
Entre insípidas reuniones y amores que se van diluyendo
Y se sienten cual vieja película cuyo final conocemos

Y bien sabemos, permanecer sentados y esperar
Bien portados, bien formal.
Corran los créditos e indiquen la salida por favor.

Si es nuestro momento y somos los que van,
¿Por qué nos habremos que esperar para llegar?.

De la tan delgada línea que nos dan
Joven no sea usted un accesorio más
En el vitral de las promesas, que al vérselas adversas,
Se fueron mutilando y apagando al olvidar
Que somos mucho más.

“…que comience el desfile”
Si este es el camino que nos dan,
¿Cuánto más habremos que esperar para llegar?.
¿Cuánto más habremos que esperar, una noche o solo una día más?.

Pretendemos que sabemos
Y que todos los guiones y escenarios conocemos
Y nos avisan que no se olvide
Que no te sorprenda el tiempo nada haciendo
Y la función a la mitad.
Me hacen recordar que nada es para siempre.
Que no te sorprenda el tiempo nada haciendo
Y la función a la mitad.
¿Cuánto más habremos que esperar, una noche o solo una día más?.
Que no te sorprenda el tiempo nada haciendo
Y la función a la mitad.

“…pretendiendo que vivir de rodillas es la razón de ser del día con día, y creyendo que se saben los engaños y las trampas que frente a sus ojos disfrazan con mentiras, suponiendo y esperando que las redes amortiguaran bien una inminente caída, oyentes, creyentes, rebeldes y obedientes, alzan la mirada al final de la jornada, unidos en pensamiento por palabras que les animan, que se arrullan en el sueño bajo la tranquilidad que les indica, que nada es para siempre, que vida hay y hay suficiente y que mañana, será otro día… que comience el desfile…”