La Habitación De Los Actos Impuros

LETRA

La Habitación De Los Actos Impuros

-Párrafo 1-
Solo en aquella habitación, con mi mente dando vueltas, recorriendo las paredes, buscando una respuesta.
Afinando mi oído, en busca de aquel sonido, que escuchaba de pequeño, de pasada. Allí estaba.
Ella me susurraba, mientras mis labios sonreían, mi espíritu se desangraba. Recuerdas,
Descorchábamos cava, entonces tú decías ser mi esclava, te escribía noche y día, pero no te bastaba.
Otra estaca clavada, sufría los síntomas, por querer más de lo que puedo dar, y eso no estaba, en los planes.
Deja que emane este volcán de furia, que se desvanece con cada amanecer. Odio crecer, y estar contigo.
Sus ojos son testigos, de la transformación al micro. Erudito en el papel, desde mi prisma es mi infinito.
Nadie conoce los propósitos detrás de mis escritos, soy el parásito que causo el cortocircuito.

Párrafo 2
Estuve, intercambiado miradas con ella, Sufriendo, ideas que no abandonan.
Cuando el alcohol no me consuela, sé que ni mi cuerpo, ni mi alma, lo perdonan. Acariciando tu hermana gemela, se nos amontonan.
Perdiendo el sentido, en los momentos de silencio, Orgulloso de lo que escribo, por eso me diferencio.
Alejándome del resto, porque siempre me encarcelan, superé mi vértigo, para cruzar su pasarela.
Arranque mi cara en carteles, en busca y censura. El secreto de lo que soy, está impreso en mi escritura.
Ya la sufrí la traición, que nos hace persona, porque soy culpable de buscar solo lo que ilusiona.
Puedes ver cenizas en mis suelas, puede que te duela, porque puede que no sepas, que el placer me descontrola.
Tengo letras ardiendo en el infierno de mi cuaderno, amor lo siento, me estuve viendo con la instrumental a solas.

-Párrafo 3-
No fue nada personal, solo dos pieles delicadas, dedicadas a mis letras, mientras vosotras, sufríais mi alevosía yo iba buscando en cuales encajaban mejor mis poesías.
Porque no fue mejor tu belleza, que a primera vista enamora, si el tiempo que invertí contigo, luego decepciona.
Toca reaccionar antes de que sea mi hora, porque solo hay una, que de verdad me adora.

-Estribillo-
No encontré ayuda entre sus sueños, No, sentí el calor en sus abrazos,
Yo, dibuje el paraíso entre sus hojas, con la ayuda de una aguja hecha pedazos.
No, encontré ayuda en su silencio, No, sentí el placer entre sus textos,
Yo, acaricie su cuerpo hasta la esencia, solo con su presencia, ya olvidamos el sexto.