Historia de una Familia pobre

LETRA

Historia de una Familia pobre

Se enamoro Genaro, de Cintia con devoción,
esperaron dos años, y en matrimonio se convirtió,
como fruto de la unión, pasaron diez meses y un hijo nació,
como eran pobres los dos su situación critica se torno cada vez era mas difícil darle a su hijo manuntención,
Genaro era pescador, y la única oportunidad le llegó, le ofrecieron trabajo en un barco que saldría fuera de la región
y que el tenia que estar seis meses fuera de casa, hasta que terminara la labor…
A Genaro no le quedo solución, para su hijo quería lo mejor,
para los seis meses dinero prestado, de su familia se despidió
de su altas frente a su esposa, y llorando se marcho, y se embarco, en nombre del señor.
Al partir Genaro, Cintia sola quedo, y sola con su hijo, y la mala situación
al pasar corto tiempo, el niño se le enfermo, y el dinero de los seis, en tres meses se acabo,
su pequeño hijo agravo, la madre rogó, favor y nadie la ayudo
desesperada por la situación,
a su ultimo recurso acudió, justo al ver por pagador, y por dinero su cuerpo vendió,
buscando, en su hijo la salvación, internación, al niño gracias a Dios,
la medicina su mal curo, pero a su madre le destruía el dolor, al pensar en aquella traición,
aunque en contra de su voluntad, aunque por la vida de su hijo, de pensarlo, Cintia, casi enloqueció, así la pobre mujer, la vida se quito,
por el honor a su marido y el respeto a su amor,
cuando Genaro regreso, él de todo se entero, lloró desconsolado, y canto esta canción.

Coro: En la bondad que viva, el bueno en la mala que viva el malo, por ser tan buena, Cintia ha muerto y en el cielo, lo esta esperando

Se enamoraron un día, y el matrimonio llegó, sin pensar lo que el destino, le preparaba a los dos

Una situación difícil por la falta de trabajo, lo obligo a marcharse lejos y se despidió llorando

Sola quedo y con su hijo, que enfermito se encontraba, al terminarse el dinero, se vio muy desesperada

Coro
Por honor a su marido y el respeto de su amor, Cintia se quito la vida pues la destruía el dolor.