El Rey Del Canto Genuino

LETRA

El Rey Del Canto Genuino

I
arpa que a los cuatro vientos con divino sentimiento estremecen los sentidos
brindándole la alegría a aquel noble peregrino
que llego a escuchar sus notas para sentirse tranquilo
eres la más grande aliada la confidente y hermana
de ese cantor sensitivo y sin poner condiciones un día se caso contigo
para darse a conocer donde era desconocido
yo también quiero cantar, palabras para iniciar aquel rumbo y un destino
que lo llevo a una a una laguna para brindarle el bautismo
y un aguacero de coplas le mando mi dios divino
le ponen el cardenal, por eso se oye trinar en el hogar campesino
canto la palma y la tierra levanto el honor al indio
para bañarse de aplausos de la cabeza al tobillo
II
cantor, poeta y pintor, y para ser el mejor siguió a su amigo el camino
que la flor de la amistad le brindo aliento y suspiro
para seguir con la saga sin temer al río crecido
sin detenerse a pensar lanzo su cuerpo a nadar sin temor a los peligros
paso por muchas penurias yo sé porque se los digo
y es que en la canta llanera abundan los cocodrilos.
como lo hace un soñador presenta todo un señor, caminito florecido
recordando a sus hermanos y a su padre tan querido
deja soltar una lagrima como buscando el alivio,
le pregunto a la mañana y escudriño en las entrañas del boral y el remolino
se convirtió en pescador del rio Arauca aguerrido
tan solo para encontrar a su bonguito perdido.
III
nació el día 4 de agosto cantaron los conotos, el carrao y el cubiro
año del 53 modesta pario aquel niño
el que se convertiría en rey del canto genuino
grabo con Omar Moreno para iniciar su carrera luego lo hace con Remigio
maestro cándido Herrera a quien aprecio y admiro
lo ayudo para llegar al éxito merecido
en el pueblo colombiano lo tratan como un hermano
y se hace muy conocido y comienza a abrirse paso por los países vecinos
hasta llegar a Miami en los estados unidos
y con buenas intenciones digo aquí en mis emociones
poniendo a dios de testigo
que lo secundo en el verso porque yo canto y escribo
pero otro Reynaldo Armas nacerá en quinientos siglos.