Madrina
Emilio el MoroAl final de la letra 'Madrina' podrás comentar sobre ella y acceder a más canciones de Emilio el Moro.
LETRA
Madrina
Andando un día descalzo
con cuatro tachuelas clavás en los talones,
un toro de mi divisa
le dio tres cornadas y patás en los riñones.
Y ordené a mis mayorales
y envolverlo en algodón,
que cuando se ponga bueno
y a éste lo apadrino yo.
Lo puse a pegar carteles y en un momento
y empapeló la fachá del ayuntamiento.
Padrino,
por fuera cara de bueno,
por dentro era un asesino.
Padrino,
mi cara es un pie descalzo
y no como más que pepinos.
No saben de mi amargura
pues tus promesas fueron de modo
que llevo ya veinte años
que desde lejos no veo a los toros.
Padrino,
padrino sin un "te quiero",
padrino sin un puchero.
La gente no se imagina
que el pobre de este matador
no coma más que aspirinas.
Por culpa de las cenizas
de un cigarro puro que ardía en barreras,
el cuello de la camisa le ardió
y el berrío se escuchó en Utrera.
Y entre el miedo que tenía
y el dolor y la quemazón,
como una moto corría
y hasta que llegó a Gijón.
De nuevo por las arenas sin ser torero,
y ya no viste de luces, va de bombero.
Padrino,
de no comer ya me pitan
como locos los dos oídos.
Padrino,
sólo tengo en mi tripita
más que molestia y ruido.
De papas yo me comía
una cosecha y un poco más,
y de carne qué alegría
coger una vaca pa merendar.
Padrino,
padrino sin un "te quiero",
padrino te metan fuego.
La gente no se imagina
que el pobre de este matador
si haya la muerte camina.