Biografía de Mazzy Star
Mazzy Star: Sueños de terciopelo desde otra dimensión
Mazzy Star son David Roback y Hope Sandoval. Una ex-pareja sentimental de cuya relación ha brotado una música de contornos sinuosos que abraza la psicodelia más clásica y el folk-pop. Canciones de acompañamiento para lluviosos días de otoño, pero también para descensos hasta los infiernos interiores.
La sucesión de los temas en sus tres celebrados discos parece que nos lleva desde los abismos de la pesadilla al despertar luminoso, de la desesperación al arrullo materno. Las melodías de Mazzy Star abrazan y reconfortan, sí: son el perfecto acompañamiento en la depresión invernal y la placentera sintonía de despertares estivales. Esa dualidad característica del sonido del grupo de David Roback y Hope Sandoval se ha mantenido en toda su trayectoria musical, dejándose abrazar por el espíritu de la Velvet Underground y Nico y, también, por qué no, de los Doors en la recreación de esos temas con final de apocalipsis de órgano y guitarras (Umbilical, So Tonight that i might see, Mary of silence).
La anterior trayectoria musical de sus líderes explica esta querencia por los sonidos más psicodélicos y las nanas eléctricas. David Roback, compositor de las músicas y líder en la sombra (cuyo viaje por la psicodelia de los ochenta como líder de Rain Parade, Opal o Clay Allison delimitó una de las carreras más interesantes de los últimos veinte años), es un tipo peculiar. Una persona que al frente de Rain Parade fue capaz de pergueñar el considerado principal álbum del rock psicodélico de los ochenta, "Emergency Third Rail Power Trip" (1983), dejar el grupo al poco tiempo en manos de su hermano Steven y, junto la también disidente, en este caso, de Dream Syndicate, y ex-pareja, Kendra Smith, formar Opal. Tras facturar dos estupendos Lps entre lo mágico y lo etéreo como son los discos "Happy nightmare baby" (1987) y "Early Recordings" (1989), el abandono sentimental y musical de Kendra deja a Roback huérfano en el aspecto musical.
Por suerte, una fanática de las andanzas de David, Hope Sandoval, que había grabado unas maquetas de su grupo folk, Going Home, se las mandó para su escucha. El flechazo musical y afectivo fue todo uno, y como parece habitual en Roback, el resultado de todo ello derivó en la formación de un grupo con su pareja sentimental. La cópula entre los mensajes desde otra dimensión del rock liségico de David y la enigmática dulzura del tono de los recitados de Hope Sandoval daba lugar a Mazzy Star. Hasta ahora es el proyecto que más tiempo le ha durado a David Roback quien, coherente con su concepción del negocio musical, no tiene prisa por editar discos. Como si ese ansia por la perfección formal de su otra vocación (es arquitecto) se manifestara en su labor musical, los discos de Mazzy Star aúnan el clasicismo y la perfección en el acabado. Ello ha conllevado que en doce años sólo hayan facturado tres Lps. Tres discos que no presentan aristas, cuyas canciones son perfectamente intercambiables, como si fueran un todo común. Son el reflejo de un trayectoria al margen de las modas, en busca de la forja de un fórmula musical heredada de la Velvet Underground (de ahí, su clasicismo) que tiene a Mazzy Star como alumnos magistrales.
Si bien cantidad de bandas sobresalientes, basan su sonido en la herencia de la banda de Nueva York, seguramente la Velvet hoy sonaría como Mazzy Star. Neil Young o Richard Thompson también afloran en los acordes de las canciones de la banda de San Francisco. El tema que abría el primer disco de Mazzy Star "She hangs brightly (1990)", la preciosa, Halah mostraba bien a las claras por qué parámetros se iba a mover el nuevo grupo de David Roback. El tañido de la guitarra acústica, salpicado por los paisajes de slide, completa las ensoñaciones sugeridas por la voz de Hope Sandoval, quien ya se acompañaba por su inseparable pandereta. A continuación de Halah, la otra vertiente, la oscura (Blue Flower), con unas crispadas guitarras raspando el cansino recitar de Hope, hasta culminar en ese crescendo característico de los Mazzy Star más eléctricos. Y vuelta al principio: con Ride it on volvemos a sentirnos reconfortados por el arrullo de la voz de Hope y la sutileza del crepitar de las guitarras acústicas y, cómo no, la pandereta. La oscuridad y el viaje misterioso volverá con “She hangs brightly”, que funde sus atmósferas con la herencia de los Doors (ese órgano...). Este primer disco sorprendió por la claridad de propuesta musical en un tiempo en que la indefinición era moneda corriente. Sin complejos hasta la plenitud musical. Galaxie 500 o Cowboy Junkies transitaban por esa época por caminos similares.
Tras tres años de espera llega "So tonight that I might see" (1993). Y... por supuesto, más de lo mismo. Melodías electroacústicas con sabor folk y paisajes psicodélicos buscando el infinito, aderezados todos por el peculiar cántico de la musa Hope. En esta obra maestra están presentes algunas de las perlas de la discografía de la banda de San Francisco: la emocionante Blue Light, el single Fade into you y la escalofriante canción que da título al disco, un auténtico viaje al apocalipsis. Mención aparte para la versión de Five String Serenade de Love: la sutileza hecha belleza con un violín, una guitarra y una pandereta. Esta canción es una buena metáfora de la consideración de Mazzy Star como grupo hermético y tímido, sin ganas de salir en los media, centrados únicamente en su música.
En ese sentido siempre lo han tenido claro: ellos están enamorados de su música y se manifiestan por medio de ella; no tienen más que decir. Para desgracia de sus seguidores, este hermetismo conlleva una escasa presencia en directo del grupo. Justo las giras de los discos y poco más. Desde luego, no se trata de un directo para saltar, pero el clímax alcanzado en ellos puede derivar en auténticas ceremonias espectrales con unos Mazzy Star (David Roback y acompañantes) transmutados en la Velvet de Sister Ray o en los Doors. Mientras, Hope ejerce con su presencia la labor de gran maestra de ceremonias que invita al público al viaje a otra dimensión. El último trabajo de Mazzy Star sigue surcando las mismas cristalinas aguas. Efectivamente, "Among my swan" (1996) es el paradigma de la "no-evolución".Lógico: el sonido de Mazzy Star no es de este mundo, es un sonido del más allá, un sonido de misterio (la reformulación en coordenadas pop-rock del sonido que escucha el bebé en el vientre materno, quizás?). El halo enigmático, por tanto, continúa en su tercera obra.
Sin rastro de una deriva hacia sonidos más actuales, más clásicos que nunca, David Roback y Hope Sandoval mantienen el nivel creativo de sus trabajos precedentes. Incluso, lo superan. Desde la melodía crepuscular Flowers in December al lamento de Still Cold, de la frescura de Ive been let down al bajón espiritual de Umbilical o Roseblood. Es más, Bertolucci utiliza la preciosa Rhymes of an hour como fondo musical del despertar sexual adolescente de la turbadora Liv Tyler en la injustamente vilipendiada "Belleza Robada". No es casualidad que David Roback afirmara hace unos años que sólo le interesaban del pop-rock de entonces grupos como Red House Painters o Jesus & Mary Chain, además de seguir emocionándose con la Velvet. Normal: esos dos grupos eran el reflejo de esas dos vertientes que conviven en el seno de Mazzy Star y, por supuesto, la Velvet Underground (significativamente, Roback destaca la labor de John Cale) constituía el nexo que les emparenta con el clasicismo.
Después, un largo e interminable intervalo de silencio. Ha dado tiempo para que se haya especulado con la desaparición del grupo y el abandono de ...
Fuente: francisca_coseth a través de Musica.com