Biografía de Fugazi
Provenientes de grupos de la escena punk como Minor Threat o Embrace, Fugazi –acrónimo utilizado por los soldados en Vietnam para describir una situación muy comprometida- se formó en 1987 en Washington, siendo inicialmente un trío (Ian McKaye, Brendan Canty y Joe Lally) que se reunía para tocar en directo. Posteriormente se les une Guy Picciotto, y con la formación que siguen manteniendo graban sus primeros Eps (Fugazi en 1988 y Margin Walker en 1989) en Dischord, combativo sello fundado por McKaye y que sigue dirigiendo hoy en día. Ambos Eps revelan los orígenes punk de los componentes, y, sin ser especialmente notables, apunta las maneras que más tarde confirmarían a Fugazi como una de las bandas más importantes de los 90.
En 1990 reúnen varios temas de los que interpretaban habitualmente en directo en 13 songs (que incluía su celebérrima “Waiting room”), y ese mismo año publican su primer larga duración y un disco fundamental en la evolución del género: Repeater. Se trata de un trabajo monumental, en el que reinterpretan todas las claves del punk, del hardcore y del rock para construir una colección de canciones colosales (“Repeater”, “Shut the door”, “Sieve-fisted find”, “Turnover”…) basadas en el diálogo instrumental, la inclusión de silencios como refuerzo y letras más elaboradas de lo habitual en ese tipo de bandas. Repeater ha quedado como un disco fundamental de los 90, y, posiblemente, el mejor hardcore que se haya grabado jamás.
La grandeza de Fugazi reside, entre otras cosas, en que nunca han bajado el listón, por difícil que pareciese. Su siguiente trabajo, Steady diet of nothing (1991) es la prolongación de Repeater y el prólogo de In on the kill taker (1993), disco que cierra el núcleo de la magna obra del cuarteto. Sobre la base de este conjunto de discos, intentan dar un paso más en Red medicine (1995), a través de la experimentación rítmica e instrumental y con un Brendan Canty en estado de gracia. Esa nueva línea evolucionista se confirma tres años más tarde con End hits, cuyo título y la orientación algo cansina de las canciones hacían sospechar una disolución de la banda, rumores fortalecidos por la aparición del documental Instrument un año más tarde. No obstante, esa amenaza no se concretó y en el 2001 publican The argument, otra joya (una más) en el que reúnen todo su excepcional bagaje en temas como “Epic problem” o “The kill”.
Mientras sus miembros reparten su tiempo entre Fugazi y otros proyectos que van desde el cine (Picciotto) a la gestión de Dischord (McKaye), se ralentiza la aparición de un nuevo trabajo. No obstante, bastaría la mitad de su discografía para consagrar a Fugazi como una banda fundamental del hardcore y del punk, a la altura de Sex Pistols o Pixies. Su inteligencia natural, su espléndido dominio de los instrumentos y su acertado carácter visionario han construido auténticas maravillas en un género musical en el que la alarmante falta de cerebro se intenta compensar con tatuajes y maquillaje. La propuesta de Fugazi, es, por ello, mucho más válida ahora, cuando ni por asomo hay una banda capaz de llegarles a la suela de los zapatos. La incógnita es la de otros Grandes con mayúsculas: ¿cuándo podremos verlos en directo?
Fuente: x_puff_x a través de Musica.com