Biografía de Tanguito
José Alberto Iglesias Correa (*San Martín, provincia de Buenos Aires (Argentina); 16 de septiembre de 1945 –† Puente Pacífico, Buenos Aires (Id), 19 de mayo de 1972), también conocido como Tanguito, Tango, Ramsés VII, Susano Valdéz, Donovan el Protestón y Drago, fue un cantautor argentino de rock, casi desconocido en su época pero reverenciado en la actualidad. Se lo considera pionero del rock argentino, junto a otros grandes cantautores como sus amigos Charly Garcia, Moris, Pappo, Litto Nebbia, Oscar Moro y Luis Alberto Spinetta.
De origen muy humilde, Tanguito nació en la periferia de la Ciudad de Buenos Aires en 1945. Sus padres eran José, vendedor ambulante, y Juana Correa, empleada de servicio doméstico. Junto a José Alberto el matrimonio tuvo una hija, Carmen, nacida en 1950.
Tanguito no se destacó por sus logros escolares: poco dedicado al estudio durante la escuela primaria, abandonó el secundario con la intención de estudiar jardinería y paisajismo en la escuela del Jardín Botánico, pero tampoco se aplicó a ello. Su verdadero interés estaba en la música, especialmente en el rock and roll. Decidió dedicarse a ello en la primera juventud.
A los 17 años, José se presentaba en los clubes de los barrios de Mataderos y Flores cantando, en su mayoría, versiones de temas ajenos de rock & roll. También ganó fama como bailarín del mismo género, a pesar de que la mayor parte de la gente en los suburbios bailaban tango (ver más abajo la relación de este hecho con su apodo).
En medio de sus actuaciones suburbanas, en las que llegó a compartir escenario con Sandro y Los de Fuego, los Pick Ups y los Bobby Cats -cuyo cantante era Giuliano Canterini (Billy Bond)- entre otros, Tanguito hizo su debut discográfico como cantante y líder de Los Dukes en la primavera de 1963. Con tan solo 18 años, grabó el tema "Decí por qué no querés", de Palito Ortega y Dino Ramos, y otro de su autoría, "Mi Pancha". A fines de enero del 64 apareció una nueva obra discográfica de Los Dukes. El disco simple incluía los temas "Carnaval, carnaval" de Ball y Roger (en versión castellana y arreglos de Santos Lipesker) y "Maquillada" de Freddie Cora.
Aunque los discos fracasaron, para Los Dukes las actuaciones en vivo iban muy bien: durante mucho tiempo brindaron 11 conciertos por fin de semana. Algunos amigos de Tango opinan que ese período fue el comienzo de la relación entre Tanguito y los estimulantes. Es muy posible que haya empezado a utilizarlos para ser capaz de resistir ese agotador ritmo de casi cuatro recitales por día.
Un amigo de Tango llamado Horacio Martínez obtuvo, en el otoño de ese mismo año, un importante contacto editorial con el sello discográfico RCA y sedujo a José con la posibilidad de registrar un disco como solista. Entusiasmado, el cantante abandonó a Los Dukes y comenzó a preparar el material, pero diversas circunstancias abortaron el proyecto, para el que había elegido el seudónimo de Ramsés VII (ver abajo).
A pesar de ello, Martínez logró que el cantante fuera admitido como artista en La Cueva, mítico reducto porteño donde comenzaba a gestarse el fenómeno que más tarde sería conocido como "rock nacional" (argentino).
Existía en la Avenida Pueyrredón 1723 (esquina Juncal, Recoleta) un sótano en el que anteriormente había funcionado un cabaret llamado Jamaica, más tarde El Caimán y por último La Cueva de Pasarotus. En el otoño (austral) de 1964, se lo reformó, se rebautizó simplemente La Cueva y se convirtió en un reducto de rock and roll y jazz, donde los músicos maduros tocaban pero también iban a explorar los nuevos estilos de los artistas jóvenes.
Allí se reunían personalidades del rock argentino como Moris, Javier Martínez, Alejandro Medina, Sandro, Billy Bond, Litto Nebbia, Miguel Abuelo, Horacio Martínez, Charly Camino, Carlos Mellino, Ciro Fogliata y Pajarito Zaguri, además de los periodistas Pipo Lernoud y Miguel Grinberg (ambos también poetas). Lernoud se ha hecho célebre, además, por ser el creador y director de la legendaria revista Expreso Imaginario. La importancia de este punto de encuentro se hace evidente por el hecho de que Nebbia y Fogliatta formaron allí Los Gatos, Billy Bond su Pesada, Mellino y Medina Los Seasons y muchos más.
A partir de 1966 Tanguito comenzó a frecuentar La Cueva y no faltó una sola noche hasta el cierre definitivo del local el año siguiente. Poco después de la llegada de Tango, Grinberg presentó una iniciativa destinada a lograr que el gran público conociese a esos artistas y, a través de ellos, "oficializar" de alguna manera el movimiento rockero argentino.
El evento se llamó "De aquí, de allá y de todas partes" y consistió en una serie de conciertos que se efectuaron los días 7, 12 y 14 de diciembre de 1966, donde se presentaron muchos de los nombrados más Bob Vincent y Susana. Los tres recitales se llevaron a cabo en el Teatro de la Fábula (Agüero 444, Almagro). Tanguito participó de "De aquí..." con dos temas, cantados en su mal inglés: Tutti Frutti de Little Richard y Perro Feroz de Leiber y Stoller, dos clásicos himnos del rock que formaban parte del repertorio de Elvis Presley. Según Grinberg, Tanguito se tomó la responsabilidad de estas, sus primeras presentaciones públicas, con gran ahínco y sin faltar a un solo ensayo.
Durante los tiempos de La Cueva y "De aquí...", el grupo de amigos solía recalar en el legendario bar La Perla del Once (Jujuy y Av. Rivadavia, Plaza Once).
Lernoud recuerda esas reuniones: "Se llegaba a La Perla al salir de La Cueva, caminando lo más derecho posible hacia la izquierda unas 20 cuadras. En ese lugar se armaba una cosa muy caliente. Todo el mundo traía su cuadernito, su libretita, sus papelitos donde tenía anotado algo: una canción o una frase que había leído. No era que nos sentábamos y nos quedábamos callados. Era todo el tiempo divague, conversar y mostrar lo que teníamos escrito".
Fue en el baño de ese bar —según distintos testimonios—, en una de las madrugadas de fiesta, conversación y música, donde Tanguito inició la composición de su pieza más recordada, que luego sería interpretada por Litto Nebbia, "La Balsa".
En La Perla, después de caminar las 17 cuadras —no 20 como erróneamente recuerda el testigo— en dirección sur, los amigos solían pedir allí, frente a la Plaza de Miserere, su desayuno (del día siguiente).
Tradicionalmente se ha referido que en una de esas mañanas, Tanguito fue al baño y comenzó a componer La Balsa, posiblemente inspirado por el bolero La Barca, que poco antes había escuchado junto a Zaguri. La afirmación anterior proviene de varios participantes del grupo, basándose en el similar sentido de los versos de ambas composiciones. La Barca reza: Hoy mi playa se viste de amargura / porque tu barca tiene que partir/ a cruzar otros mares de locura / cuida que no naufrague en tu vivir, mientras que La Balsa dice Tengo que conseguir mucha madera / tengo que conseguir de donde pueda... / Y cuando mi balsa esté lista partiré hacia la locura / con mi balsa yo me iré a naufragar.
El primer verso de La Balsa rezaba: "Estoy muy solo y triste en este mundo de mierda". Por presiones de la autocensura de los sellos grabadores, finalmente Nebbia adaptaría la frase inicial a "Estoy muy solo y triste en este mundo abandonado". Más tarde, Litto Nebbia concluyó la canción —dotándola de una melodía con un remoto aire a bossa nova— y se la mostró a sus compañeros de Los Gatos Salvajes. Como les gustara sobremanera, y teniendo contrato con la RCA para efectuar una sesión de prueba para un single, Los Gatos entraron a estudios para grabar La Balsa el 19 de junio de 1967. La cara B llevaría el tema "Ayer Nomás", con letra de Nebbia y Lernoud y música de Moris. El sencillo resultante apareció en las disquerías el 3 de julio siguiente. Fue el primer disco de Los Gatos y la primera composición de Tanguito que quedara registrada.
La versión de Los Gatos de La Balsa se vendió estupendamente bien (250.000 copias en escasas semanas), y, en consecuencia, fue la única obra de Tanguito que le proporcionó pingües ganancias debido a las regalías. Sumergido durante toda su vida en la pobreza, Tanguito salió, entusiasmado, a comprar cosas: pantalones, zapatos, botas, camisas, dos guitarras y cantidades asombrosas de discos. Una de las guitarras se la obsequió enseguida a otro colega músico aún más pobre que él.
Apenas aparecido el disco de Los Gatos, un juez ordenó la clausura definitiva de La Cueva. La medida venía motivada por un fuerte y sostenido acoso que la policía llevaba contra ella. Se detenía a los menores presentes, se buscaban drogas y se labraban incesantes actas que llevaban a los propietarios a los Tribunales. Los allanamientos se sucedieron durante mucho tiempo y desembocaron en el cierre perpetuo del local. Eran tiempos de dictadura militar y de durísimo régimen represivo.
En esa época, Pipo Lernoud, ahora asociado con Mario Rabey, concretó un nuevo evento para el Día de la Primavera austral (21 de septiembre): una "presentación formal" de los hippies argentinos, a celebrarse en la Plaza San Martín, ubicada en una de las zonas más adineradas de Buenos Aires.
En determinado momento del festejo, se formó una ronda. Tanguito quedó en el centro y, allí, cantó varios temas con su guitarra. El extraño espectáculo de varios cientos de jóvenes de largos cabellos y coloridas ropas en esa área de la ciudad atrajo a los medios periodísticos, entre los que se encontraban algunas cámaras de televisión que registraron la actuación de Iglesias. Varios días después, el programa "Sábados Circulares" de Nicolás Mancera quiso saber quién era el artista del centro de la ronda, y convocó a Tanguito para cantar en televisión. En esa oportunidad interpretó varios temas, entre ellos La Balsa.
Ante el moderado éxito de esa presentación, otro periodista, Antonio Carrizo, concedió a Tanguito su primer y único contrato televisivo, para hacer algunas actuaciones en el programa "Sábados Continuados".
Tanguito no solo se destacó por ser un excelente cantautor de rock argentino, también era a veces polémico, sobre todo en lo sentimental, muchos romances se le han atribuido, sobre todo uno de Tanguito con una joven fan llamada Mariana (en referencia, años mas tarde dicha en la película Tango feroz: la leyenda de Tanguito).
Fuentes más cercanas al difunto cantautor, afirman que Mariana fue el gran amor de Tanguito, la musa que inspiró canciones como Amor de Primavera, Natural y La Princesa Dorada, y se dice que cuando Tanguito murió, Mariana partió sola rumbo a Brasil, en la actualidad, se desconoce el paradero de la musa de Tanguito, pero se especula que se haya suicidado
A propuesta del sello RCA, Tanguito fue convocado para grabar ambas caras de un disco simple el 18 de enero de 1968, acompañado por la notable orquesta de Horacio Malvicino. Los dos temas, (La princesa dorada, de Tanguito y Lernoud y El hombre restante, suya y de Javier Martínez) salieron a la venta el 4 de abril, bajo el nombre de "Ramsés VII", uno de los numerosos seudónimos del artista. Pero la compañía no lo publicitó ni lo distribuyó correctamente, por lo que la placa pasó inadvertida y pronto cayó en el olvido. Posiblemente la falta de apoyo por parte de la compañía norteamericana precipitó la ruptura. Tanguito firmó entonces un contrato con la discográfica Mandioca, que dedicaba íntegramente su catálogo a la música rock.
Pero, lamentablemente, su personalidad ya comenzaba a dar muestras de inestabilidad. Comenzó a deambular por las calles borracho o drogado, a ser detenido por la policía y a evidenciar problemas de conducta que empeorarían a medida que pasaba a consumir sustancias más potentes.
Hasta mediados de 1968, Tanguito había coqueteado con el alcohol, la marihuana y las pastillas para dormir, pero no había tocado las así llamadas "drogas duras". Sin embargo, a partir de entonces, se aficionó a inyectarse anfetaminas intravenosas. Ello lo llevó, como es lógico, a cambiar de ambiente y de amistades. Comenzó a alejarse de los músicos que compartieron La Cueva con él y se dedicó a amigos que simplemente conocía en la calle.
Entre 1969 y 1970, con los brazos ya gravemente marcados por los pinchazos, grabó algunas nuevas pruebas en los estudios TNT, donde se registraban las canciones que publicaba Mandioca. Allí grababan, entre otros, Moris, Manal y Vox Dei. A pedido del responsable del sello, Jorge Álvarez, y sin formalizar contrato, pues, las grabaciones se hicieron, aunque sin ningún cuidado, a modo de "bocetos" o "demos" con vista a la futura producción de un álbum. Lamentablemente, este último nunca llegó a hacerse. En consecuencia, Tanguito cantó acompañado de una simple guitarra, entre otros, su tema Natural. Juntándolo con Elena (de Manal), Muchacho (de Moris), Niño de color cariño (de Alma y Vida), Nunca sabrás (de Pappo) y Verdes prados (de Billy Bond), Mandioca produjo un compilado que salió a la venta a fines de la primavera de 1970. Según la crítica de aquella época y también de la actual, el tema de Tango es el más logrado de la placa, que se denominó "Pidamos peras a Mandioca".
Para fines de 1970, a la gravedad de su toxicomanía se había agregado un grado terminal de alcoholismo. Tanguito fue puesto en prisión numerosas veces por este motivo (en aquellos tiempos estaba prohibido circular por las calles estando ebrio, edicto policial que fue derogado recién en 1983).
En una de esas oportunidades, el poeta fue abandonado en una celda, y, a pesar de sus ruegos, se le negó ingerir alcohol. En consecuencia, cayó en un grave episodio de delirium tremens que le causó tan graves daños neurológicos que a partir de entonces nunca volvió a reconocer a sus amigos.
Era el principio del fin: Tanguito había iniciado el derrumbe definitivo que, menos de un año y medio más tarde, le costaría la vida.
Su amigo Spinetta afirmó en una oportunidad: "Yo jamás me inyecté, pero sé que Tango es sinónimo de jeringa. Yo lo viví. Estábamos en mi casa y tenía que ayudarlo a picarse (inyectarse) porque era terrible. Por ahí hasta era peor si no se picaba, porque se moría tanto como picándose." El músico se refiere al síndrome de abstinencia, muchas veces tan letal como las sobredosis.
El fracaso de su simple y la poca difusión del compilado habían quebrado la débil resistencia del artista. A un abuso cada vez mayor de las drogas intravenosas se sumó la mendicidad y la vida en la calle. Por consiguiente, la policía comezó a detenerlo cada vez con más frecuencia. En varias oportunidades se le decomisaron drogas, lo cual empeoró su situación. En vez de terminar en una simple comisaría se lo recluyó varias veces en la Cárcel de Villa Devoto. Aparte de contravenciones relativamente leves como "disturbio en la vía pública", "vagancia", "ebriedad" y "mendicidad" comenzó a acusárselo de delitos más graves, como "narcotráfico" en febrero de 1971 (por la División de Seguridad Personal de la Policía Federal).
Su salud mental siguió esta pendiente declinante: preso en Devoto, fue internado varias veces en el Hospital Neuropsiquiátrico Borda, que había inaugurado un servicio de Drogadicción. Tanguito pasó muchos meses allí recluido, y fue tratado mediante electroshocks y los actualmente en desuso por dañinos y peligrosos shocks insulínicos. Finalmente, en mayo de 1972 fue declarado oficialmente demente y trasladado a la Unidad 13 del mismo nosocomio, una unidad penitenciaria donde se encierra a los criminales psicópatas.
Sin embargo, pudo fugar de ese lugar una madrugada, y se allegó a la estación Palermo (conocida como Pacífico), probablemente para abordar un tren del Ferrocarril San Martín que lo hubiese trasladado a su hogar. Ese día, 19 de mayo de 1972, a la hora 10:50 y por motivos nunca esclarecidos, Tanguito cayó (o fue arrojado), acabando su vida destrozado por las ruedas del tren sobre el puente que cruza la Avenida Santa Fe. Tenía 27 años.
La noticia de su muerte no fue recogida por ningún medio y el trágico episodio jamás fue investigado. Por lo tanto, no se conoce la causa real de su muerte. Pudo haber sido accidental, suicidio o incluso homicidio, ya que varios de sus amigos siguen afirmando que un policía lo arrojó del tren.
En 1973, el sello grabador Talent, heredero de Mandioca y también dirigido por Jorge Álvarez, publicó a modo póstumo aquellas desprolijas pruebas que Tanguito había grabado en 1970. El disco, titulado simplemente "Tango", fue —una vez más— mal distribuido y pasó sin pena ni gloria debido a su escasa calidad técnica y artística. Es notable el hecho de que, además de las canciones, se escuchan en el registro ruidos, toses y fragmentos de diálogos entre Tanguito y Javier Martínez. De hecho, el cantante de Manal dice, al comienzo del track correspondiente a La Balsa: "En el baño de La Perla del Once compusiste La Balsa". La frase se repite muchas veces en la grabación, lo que llevó al sello a sufrir un grave problema con Nebbia, que interpretó que se lo quería apartar de la coautoría de la obra. El disco de vinilo fue re-editado en 1982 (en plena fiebre del rock nacional) con escaso éxito.
Finalmente, en el verano de 1993, "Tango" se editó en disco compacto, como parte de la campaña de apoyo a la película "Tango feroz: la leyenda de Tanguito", inspirada en la vida del artista y dirigida por Marcelo Piñeyro. En esa oportunidad, por primera y única vez —si exceptuamos a La Balsa en la versión de Los Gatos—, la obra de Tanguito se vendió bien. La edición de 2000 copias se agotó inmediatamente, 21 años después de la muerte del autor.
Tanguito ha sido reconocido como una de las figuras más trascendentes e influyentes de la historia del rock argentino. Miguel Grinberg afirmó que Tango fue el principal impulsor del pasaje de la lengua inglesa a la castellana en el rock nacional, apoyado por sus letras líricas, sencillas y contundentes.
A pesar del poco suceso de sus grabaciones, la crítica de su tiempo lo alabó en el mismo sentido —en las escasas oportunidades en que se ocupó de él—. Así, por ejemplo, la revista "La Bella Gente", en su número 13 (diciembre de 1970) publica este comentario sobre Natural, el tema de Tango incluido en el compilado de Mandioca: "Tanguito logra aquí, posiblemente por primera vez, llevar al disco toda la autenticidad y el feeling con que solía cantar en las plazas de Buenos Aires. Es la revelación de este disco: Natural es un tema simplísimo y muy hermoso: Tango —algo ronco, lo cual le queda muy bien- tiene un mensaje musical nuevo y algunas otras cosas para decirnos. Merece ser escuchado".
Los temas de Tanguito han sido interpretados numerosas veces por otros importantes artistas: La Balsa ha merecido muchas versiones; Amor de Primavera fue tocado muchas veces por Invisible y Natural se ha convertido en poco menos que un himno al amor, sobre todo después de la exitosa película de Marcelo Piñeyro, como también El Despertar de un Refugio Atómico considerada también como un testamento postumo del cantautor.
La vida de Tanguito se vio sobrecargada de anécdotas que demuestran su extraño espíritu y su retorcido sentido del humor: en cierta época se lo reconocía fácilmente porque caminaba por la calle vestido con una malla de baile y con un gorro de baño en la cabeza.
Su pobreza le impedía gastar dinero, pero no le prohibía darse ciertos gustos: según un sitio web que lo homenajea, "Muchas veces entraba a un bar, miraba chicas, hablaba y, cuando el mozo se acercaba, le preguntaba: `¿Tiene café?´ `Sí.´ `Ah, bueno. Gracias.´. Y se iba."
No se privaba de viajar en taxi, pero siempre carecía del dinero para pagar los viajes. Por consiguiente, al llegar a destino se bajaba y escapaba a la carrera. En más de una ocasión, por el contrario, entraba a la casa a la cual iba de visita y obligaba al anfitrión a abonar el viaje. Su costumbre de pedir dinero era de universal conocimiento, al punto de que sus amigos lo apodaban "Prestame cien pesitos".
Los taxis fueron su perdición, debido a que era muy distraído. Grinberg manifiesta: "El tipo (Tanguito) cobró la guita (lunfardo por "dinero") de La Balsa, que en esa época era una cantidad alucinante. Fue a una disquería y dijo: `Déme el mejor grabador, el mejor tocadiscos, todos los discos que tenga...´, una montaña así de discos importados. Se metió en un taxi... ¡y cuando bajó se lo olvidó todo arriba!"
Estando sin un centavo, prometió a algunos amigos que haría que un policía le diera dinero. No le creyeron, pero Iglesias se acercó al oficial, le habló, y finalmente obtuvo lo que quería. Invirtió ese dinero en comprar un sandwich para sus amigos en La Perla del Once.
Una vez, al bajar de un colectivo de la línea 5, comprobó azorado que se había olvidado la guitarra en el asiento. Subiendo desesperado al ómnibus siguiente, hizo descostillar al conductor al ordenarle "¡Siga a ese colectivo!".
Hasta su forma de hablar era graciosa. Según Javier Martínez: "Tango era un personaje... Una vez unos policías lo pararon en Pueyrredón y Córdoba. Le preguntaron dónde vivía. Dijo: `Caseros City´. `¿Ocupación?´ `Musician.´ `¿A dónde se dirige?´ `Le Cave...´. Mezclaba todo...".
Tango se divertía, pero también sufrió. Su amigo Miguel Grinberg recuerda las bromas crueles a las que era sometido: "Tanto se habla del amigo Tango, y sin embargo yo lo recuerdo como uno de los tipos mas maltratados de La Cueva. Maltratado, ¿cómo lo puedo explicar...? Él vivía lejos, en Caseros, entonces andaba siempre con su bolsita, con las medias, una camisa blanca, con todas las cositas que llevaba. Y, bueno, era usual que le escondieran la bolsita en La Cueva. ¿Viste que en el secundario siempre hay un tipo al que todos tienen de punto? Bueno, Tanguito era el punto de La Cueva. Yo me acuerdo, de noche, tarde, que se tenía que ir, y pedía la bolsa, pedía la bolsa. Y me acuerdo de dos o tres noches, de una ronda de ocho o diez tipos pasándose la bolsa como jugando al vóley, y con Tango en el medio, tratando de agarrarla y diciendo: `Che, por favor, me tengo que ir...´. Me acuerdo las verdugueadas de los cueveros hacia Tango.".
Moris relata, con respecto a la persecución policial que sufría su amigo: "Golpeó mi puerta un oficial de la policía. Me preguntó si era amigo de Tango, y por supuesto le dije que sí. El policía me dijo: `Mire, nosotros andamos buscándolo a pesar de que sabemos que en el fondo es un buen tipo. Lo suyo no es un problema personal: es un problema social´.".
Prácticamente el único rasgo negativo de la personalidad de Tanguito era su tendencia a pedir y no devolver, y su voracidad por apropiarse del trabajo de otros. Siempre dijo que era el autor de la canción Errol Flynn, que estuvo muy de moda en 1968 y que en definitiva no era suya, sino de Moris, Pajarito Zaguri y Giannoni. Pipo Lernoud se queja: "La letra de Amor de Primavera no es de Tanguito sino de Hernán Pujó. No figuró en el crédito porque Tanguito no lo puso, como tampoco me hizo figurar a mí en La Princesa Dorada. Yo lo conocía como la puta madre (argentinismo por "muy bien"), pero nunca supe si se hacía el sota (el desentendido) o si era un turro (malicioso)... aunque fuera a un nivel muy lindo.".
Miguel Grinberg dice: "Era capaz de afanarte (lunfardo por "robarte") la viola (lunfardo por "guitarra"). Decía: `A ver, prestámela que voy a tocar a lo de un amigo que vive a dos cuadras...´. Se iba, y cuando lo veías de nuevo y le preguntabas sobre la viola, te contestaba: `Ah, no, vos sabés que me la pidió un primo mío que se iba a Mendoza...".
Fuente: desderekoo a través de Musica.com