El ostión

Biografía de El ostión

En una dimensión extraña y lejana llamada Munrra, formada por 5 planetas, y 28 lunas, uno de los seres que vivía en el primer planeta llamado Jimán, decidió huir de un mundo donde no había vida, donde no había emociones, sentimientos, gustos, placeres, satisfacciones, alegrías, incluso tristezas o angustias, donde no existía nada que te provocara algo de alguna manera, donde todo era… nada. Este sujeto descubrió que un Jimanio había escapado del planeta y que encontró un mundo donde existía todo eso. Así que buscó por años a este tipo quién había regresado a Jimán, después de haber experimentado eso. Nunca lo encontró. En alguna ocasión por azares del destino se encontraron ellos dos, cuando esa búsqueda se había considerado un fracaso. Después de comunicarse por un buen tiempo, este sujeto del que les estoy hablando se aventuró en la búsqueda de ese planeta llamado Tierra, que se encontraba en la Vía Láctea. En una pequeña burbuja de quilófeno, viajó por el espacio en busca de todo eso. Pasó mucho tiempo para poder llegar, pero la búsqueda del planeta fue un éxito.

Estuvo en distintos lugares del planeta, de uno a otro, pero no se “adaptaba”, así que al estar a punto de querer regresar en su burbuja de quilófeno a Jimán, ésta se reventó, y se tuvo que hacer a la idea de que tendría que quedarse en ese lugar para siempre. Cuando estuvo en el último lugar donde se destruyó la burbuja, que era una playa, preguntó dónde estaba. Le dijeron que en Altata. Un niño le empezó a explicar cómo era la vida ahí con lujo de detalles. Cuando este pequeño individuo le preguntó cómo se llamaba, él no supo que responder. El niño le dijo: Tú eres El Ostión. A los días El Ostión experimentó calor, hambre, sueño, comezón, risas, carcajadas y cuanta madre. No lo podía creer: las leyendas eran ciertas. Pasaron los meses y El Ostión se fue a la capital del estado, llamada Culiacán, Sinaloa, donde además de experimentar muchas cosas, y conocer muchas personas, descubrió un aparato musical llamado guitarra acústica, que al escuchar sonar las cuerdas mostró mucho asombro; se enamoró de ese artefacto y juega con él cada que tiene oportunidad. Desde su llegada en el verano del 2003, El Ostión ha pasado el tiempo experimentando cosas y componiendo canciones. Producto de eso, lo han invitado a participar en eventos, ya que curiosamente algunas de sus canciones le causan gracia a los humanos, cosa que él no entiende por qué hasta la fecha. Dentro de todo ese desmadre ha conocido varios personajes terrícolas como a Mauricio Díaz “El Hueso” a quien le abrió un concierto en el 2004. En ese año también fue invitado al primer festival de trova sinaloense, donde conoció a Alejandro García “Virulo” quien se mostró bien chido invitándolo a tocar en sus shows a medio espectáculo en distintas ocasiones. El Ostión también tocó en el segundo festival de trova sinaloense en el 2005, y en dos presentaciones en el teatro Oscar Liera del IMSS, en Culiacán, llamadas “Juntos pero no revueltos” y “Huevos pero no revueltos”. En ese año conoció al dramaturgo y director de teatro Ángel Norzagaray asistiendo a un curso que él impartió de escritura, actuación y dirección de teatro. Invitándolo al siguiente año a presentarse en dos ocasiones en el teatro del IMSS de Mexicali. En el 2006 también tocó en el evento de Espacio 2006 en tres ocasiones. Y participó en el Festival de la Juventud organizado por DIFOCUR. El Ostión también ha compartido el escenario con El Cuarteto Incompleto; David Aguilar, Leonel Soto y en aquella ocasión Jorge Trewartha. Además se la ha rolado por varios municipios del estado de Sinaloa con su guitarra.

El Ostión nos asegura que desde el día en llegó a este planeta ha buscado su “yaya”. Dice que es su razón de ser, y de estar en este planeta. Le hemos preguntado en ocasiones a qué se refiere con eso. No lo logramos comprender. Dice que él se irá a otro planeta a experimentar nuevas cosas hasta que haya encontrado a su “yaya”.

Fuente: virolo a través de Musica.com

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