Biografía de
Don Lunfardo y el Sr. Otario es rock criollo realizado por músicos platenses de casi 3 décadas de vida (cada uno). A finales del pasado milenio (1999 o 2000), la banda realiza sus shows de forma completamente independiente en clubes y teatros, priorizando el despliegue escénico, las proyecciones audiovisuales, las participaciones teatrales y la difusión de textos de escritores subterráneos.
En el terreno musical, parecen no existir fronteras que limiten la creación de las doce canciones lunfardas que integran el disco y el resultado de ello es el desenfado con el que conviven el cuarteto con el ska, el hip hop con el bolero, el candombe con el punk y las baladas con la cumbia villera.
Las secuencias con sonidos electrónicos se confunden hasta enlazarse con los gemidos de las guitarras podridas y los tambores rioplatenses y Don Lunfardo transita zigzagueante y permanentemente el límite entre lo elitista y lo popular tanto dentro del lenguaje musical como literario.
Enrique Symns es el encargado de disparar un prólogo como certera antesala hacia un laberinto textual en donde las desventuras del pecho izquierdo, el griterío de los folletines panfletarios y los destellos existencialistas de una juventud adicta a los sueños acarician, por momentos, el vuelo poético de universos ficcionales. Es interesante recalcar la desfachatez de la elección de determinadas palabras de neto corte marginal o carcelario del nuevo lunfardo argento combinadas con citas de escritores y metáforas surrealistas.
Después de editar una serie de demos distribuidos mano a mano en los shows y giras por la costa, Don Lunfardo edita su primer disco oficial. “Fotógrafos del Abismo”, que cuenta con la producción artística de Gustavo Gauvry, fue grabado y mezclado íntegramente en los estudios Del Cielito afines del año 2003 y principios de 2004.
Pareciera ser que el proyecto lunfardo no se limita a la realización de canciones, sino que hay todo un bagaje artístico detrás de la música que puede apreciarse en la elaboración y el diseño artesanal de esta producción: la tapa es un espejo roto y serigrafiado enmarcado dentro de un estuche afelpado que ellos mismos se encargan de realizar íntegramente.
Paracaidistas en Franco Retroceso es el último trabajo de Don Lunfardo y el Señor Otario hasta ahora. Una historia circular que nunca acaba y siempre vuelve a empezar. El hastío, el fango, la caída, el retroceso, las máquinas, la enfermedad. El tercer disco de Don Lunfardo, platense y subterráneo, propone un viaje mental hacia la oscuridad y la paranoia de la ciudad.
Cuatro días de look out en El Cielito, ácido, vodka y gin fueron las condiciones necesarias para que los Don Lunfardo grabaran su tercer trabajo. Quince temas registrados en cinta, con la banda tocando en vivo, reflejan la crudeza y una nueva búsqueda sonora marcada por melodías más rebuscadas y programaciones que generan climas industriales.
Paracaidistas en Franco Retroceso rompe con la mayoría de las estructuras discográficas convencionales. En principio tuvo un pre lanzamiento gratuito desde la página web de la banda en donde se registraron más de cinco mil bajadas. Casi tres meses despuès, fue editado en forma completamente independiente, financiado, en parte, con el dinero de una herencia y de lo que fueron recaudando en sus multitudinarias presentaciones en vivo, a la última asistieron alrededor de tres mil personas. Otro aspecto que refleja la búsqueda de originalidad es que los quince temas están enlazados entre sí formando un único track; entre cada uno de ellos se pueden escuchar separadores que combinan zapadas de la banda con la novena sinfonía de Beethoven. Esto responde a que una de las normas estipuladas por las empresas discográficas enuncia que cada larga duración debe extenderse alrededor de setenta y cuatro minutos, lo que el director de Orquesta David Von Carahan tardaba en dirigir la obra del compositor alemán. Y por último, para mantener el concepto cíclico del interior, en lugar de una caja plástica convencional, Paracaidistas en Franco Retroceso está contenido en una lata circular que sólo puede abrirse con un abrelatas.
A poco más de diez años de su primer presentación en vivo, el 17 de diciembre del ´99, DLSO continúa alimentando el espíritu independiente de la ciudad y demostrando que no es necesario cruzar la autopista para hipnotizar multitudes.
Así las cosas, bienvenidos a una galería de efímeros retratos de saltos al vacío.
Fuente: royfernandez a través de Musica.com