Mi Primer Derrota

ANÁLISIS | SIGNIFICADO

El paso del tiempo no parece ser de ayuda cuando alguien sigue presente en nuestros pensamientos. En este caso, la persona en cuestión parece tener suerte a costa de nuestra desdicha. Nos enfrentamos a la realidad de expresar lo que sentimos, aunque en ocasiones las lágrimas sean inevitables. ¿La razón? Una derrota amorosa, la primera de muchas posibles.

La sensación de vacío se apodera de nosotros, y el alcohol se convierte en nuestro compañero de desdicha. Las canciones nos parten el alma, removiendo emociones profundas. No hay nada como la música de la banda a la que más queremos para acompañarnos en momentos de desamor, preferimos morir por cualquier cosa que no sea un amor no correspondido.

Sumidos en la borrachera, específicamente de esta manera intentamos despejar la mente y el corazón. Brindamos por todos aquellos que todavía sufren por un amor no correspondido, por el dolor que causa no ser correspondido por quien tanto amamos. Es difícil entender cómo el corazón percibe el rechazo, y buscamos consuelo en la compañía de otros que comparten nuestras penas.

Finalmente, brindamos por los corazones rotos y los soldados caídos en la eterna batalla del amor. Deseamos que aquella persona que no nos quiso se aleje, mientras nos aferramos al alcohol como una forma de olvido. Y, en un acto de promesa solemne, juramos a nuestra santa madre que la olvidaremos.