La Cima

ANÁLISIS | SIGNIFICADO

Cada día, subo a la cima y disfruto de la vista panorámica que se extiende ante mí. En el ascenso, siento cosquilleo y reflexiono sobre lo mucho que aún tengo por aprender de las caídas y heridas que la vida nos regala con su ironía. Desde la quietud, mi visión se amplía y me veo como el reflejo, el punto de partida.

Caminando a contracorriente, ponderando sobre la existencia mientras atravieso la piel y dejo que el tiempo transcurra. Llevo una luz en mi frente, energizado y consciente de que puedo perderlo todo, pero a pesar de ello, nunca me he sentido tan pleno.

Sin prisa, me acerco a la cornisa y siento la brisa en mi rostro. Con simpleza y descalzo, alcanzo mis destinos, sintiendo que he recorrido un largo camino y que aún tengo energía para seguir adelante. Encuentro paz fumando flores y bebiendo el jugo de la luna, única medicina para combatir el miedo a la locura.

Una y otra vez, repito que nunca antes me he sentido tan bien, con la certeza de que este momento de plenitud es único e inigualable.