ANÁLISIS | SIGNIFICADO
En una tranquila tarde, la gente ignoraba lo extraordinario que estaba por ocurrir. El sonido de los trenes resonaba desde la estación, creando una melodía distante y reconfortante. Nadie esperaba que algo asombroso interrumpiera esa paz.
Al día siguiente, una multitud se congregó en el común, hipnotizada por el destornillar del cilindro. Dos ojos brillantes emergieron sobre el borde, seguidos por una enorme forma redondeada que se alzaba lentamente, brillando como cuero mojado. Un cuerpo torpe vibraba y pulsaba, con tentáculos serpenteantes.
Al acercarse algunos valientes, un embudo se elevó y un rayo de calor invisible saltó de hombre en hombre, convirtiéndolos instantáneamente en fuego. Todo a su alrededor se incendiaba con ese calor salvaje y sobrenatural.
La gente huía desesperada, con la sensación de ser perseguida por esa muerte misteriosa. Finalmente, llegué a Maybury Hill y escribí apresuradamente para el periódico antes de caer en un inquieto sueño atormentado.
Al despertar, extraños sonidos venían de la fosa y corrí a comprar el periódico. En el común, los marcianos trabajaban incansablemente en sus máquinas, mientras que la vida cotidiana continuaba ajena a la tragedia que se gestaba.
Soldados se desplegaron para contener la amenaza, pero una violenta explosión reveló que el peligro estaba más cerca de lo que imaginaba.
Al amanecer, una estrella fugaz con una estela de niebla verde aterrizó con un destello como el rayo de verano. Era el segundo cilindro, marcando que la invasión aún no había alcanzado su final.