Evil and a heathen

ANÁLISIS | SIGNIFICADO

En la canción 'Evil and a Heathen' de Franz Ferdinand, las palabras caen de mi boca como platos de manos temblorosas, rompiendo el silencio del tranquilo y desnudo canal. La letra refleja un sentimiento de maldad y pecado, donde se reconoce abiertamente ser un heathen, pero también se encuentra cierto placer en ello. Se habla de la aparente aceptación del fin, de beber una maldición en lugar de la muerte, y se juega con la dualidad entre lo malvado y lo sagrado.

Se describe un encuentro en Utrecht que lleva a la Sacre Coeur, donde el humo se enrosca en el aire, y luego se cambia al escenario gélido del Lago Michigan, donde el hielo sopla y golpea. Se menciona una escena romántica y prohibida, con los dientes teñidos de vino y los labios unidos en un beso, bajo la pesada y prohibida luna en la noche de nuestras vidas.

La repetición de la frase 'I'm evil and a heathen' resalta la autopercepción negativa del narrador, al tiempo que parece disfrutar de esa identidad. La canción transmite una sensación de libertad ante lo prohibido y un reconocimiento de la dualidad presente en todos nosotros.