ANÁLISIS | SIGNIFICADO
En esta canción de Francesca Michielin, la artista cuestiona la autenticidad del amor en un entorno festivo donde los niños parecen ser ángeles, pero donde se desperdician besos en copas. La protagonista anhela la presencia reconfortante del 'Honey Sun', una figura de amor puro y salvador. A lo largo de la canción, se refiere a la búsqueda incesante de amor verdadero en un mundo incierto y confuso, donde la esperanza parece escasear. A pesar de la incertidumbre y el desamor que rodea su existencia, Francesca Michielin continúa anhelando la presencia protectora del 'Honey Sun', un símbolo de amor auténtico que puede sanar heridas profundas y brindar consuelo. La canción evoca un sentimiento de búsqueda constante de un amor verdadero que puede redimir y salvar.