22 de Julio
Fran TrigueroANÁLISIS | SIGNIFICADO
En un caluroso 22 de Julio, él se encontró con ella. Su llegada en un Mercedes blanco lo hizo temblar de miedo. Cuando sus miradas se cruzaron, un estremecimiento recorrió su ser. La madrugada conspiró y un beso rompió el silencio, dejando sus labios rojos y su alma rota.
A través de sus ojos se comunicaron, fusionando sus cuerpos y compartiendo un instante único. Le confesó su sentimiento sincero, asegurándole que lo conocía desde siempre. Pero la despedida llegó, prometiendo regresar pero desapareciendo sin dejar rastro, sin responder a sus llamadas, dejándolo con miedo y una sensación de vacío.
La confusión y la sorpresa se apoderaron de él al enamorarse de una desconocida, desafiando sus propias creencias. Se reencontró con la playa, aprendiendo a perder el miedo a equivocarse una vez más, reviviendo instantes pasados y compartidos. Sin embargo, pronto se dio cuenta de que todo fue un sueño, una ilusión efímera que se desvaneció con la madrugada.
A pesar del dolor, la incertidumbre y la tristeza, comprendió que lo que sentía era profundo y duradero, más allá de un simple día. Una vez más, la playa se convirtió en su refugio, en el escenario donde se fundieron sus cuerpos y se liberaron sus emociones. Y en medio del dolor, le ofreció sus palabras y su canción como despedida, llevándose consigo una parte de él.
En la melancolía de la despedida, en la esperanza de un reencuentro y en la certeza de un amor intenso pero efímero, la historia de ese 22 de Julio se convirtió en un recuerdo imborrable, marcado por la magia de un encuentro fortuito y la nostalgia de un amor perdido.