ANÁLISIS | SIGNIFICADO
En la tranquila Camargo llegó un forastero montado en su caballo, con una misión en mente y un profundo pesar en la mirada. Pensaba que ese pueblo marcaba el fin de su viaje. Mientras tanto, los habitantes celebraban el matrimonio de Petrita con gran alegría. Las campanas de la iglesia repicaban anunciando la misa, y los rostros de la feliz pareja se iluminaban con sonrisas.
Cuando Petrita entró al templo junto a su amado, expresó su deseo de felicidad y amor eterno. Sin embargo, un disparo rompió el aire y la voz del forastero resonó con determinación: estaba allí para evitar la unión. Reveló que anteriormente había sido dueño del corazón de Petrita, y que no permitiría que se casara con otro. Un drama de celos y despecho se desenvolvió ante todos.
Los disparos retumbaron en la iglesia, causando terror entre los presentes. Petrita y el forastero cayeron abatidos, dejando solo al novio desconsolado. La tragedia se consumó, el destino trágico se manifestó en medio de balas y dolor. La iglesia, muda testigo de la violencia, guardó para siempre el amargo recuerdo de un amor perdido en el silencio eterno de la tierra.