ANÁLISIS | SIGNIFICADO
En cada paso que doy, siento tu presencia envolvente,
tantas veces te di por descontado y reapareces en cada surco de mi rostro,
en el sabor de un recuerdo que llegué a olvidar.
Hay un hombre en el suelo tocando una guitarra,
parece que nada le importa,
a veces casi no te reconozco,
otras veces pareces todo lo que he buscado.
Ambos estamos en el lado equivocado,
ambos con el corazón ya roto.
Alguien silba desde una ventana
y llena las calles hablando de ti, de ti.
Sé que volveré una y otra vez,
cada vez que me alejo un poco te odio,
pero eres mía, mi absurda alegría,
mi melancolía.
Permaneces en cada una de mis conversaciones,
tantas veces te culpo por mis errores,
por las cosas que no soporto de mí misma.
Nunca he sido capaz de entenderte,
seco mis pensamientos como la ropa al sol,
pero pierdo el hilo cuando hablo de ti, de ti.
Me has regalado lágrimas inconsolables e incontrolables,
y un tapiz de imágenes.
¿Alguna vez piensas en lo poco confiables que somos,
en lo inestables y frágiles que nos sentimos?
Ya lo sé, volveré una y otra vez,
cada vez que me alejo un poco te odio,
pero eres mía, mi absurda alegría,
mi melancolía.
La malinconia, mi malinconia.