Que todo se pare

Que todo se pare

Diego Vasallo

ANÁLISIS | SIGNIFICADO

El canto de Diego Vasallo nos sumerge en un viaje introspectivo, donde el pasado se deshace para dar paso al presente floreciente y al futuro resignado. La lluvia despierta incertidumbres por estrenar, mientras las olas traen recuerdos envueltos en espuma de ayer.

Se dibujan ciclos de días sin fin, cargados de una profunda quietud. Los dioses susurran que esos momentos ya pasaron y no volverán. El viento cortante congela la respiración, pero en ese instante todo parece detenerse de manera acogedora.

La vida se desvanece como nubes en el mar o un crujido en el hielo, revelando que nada es tan simple como parece. La dicotomía entre verdad y mentira se disuelve, mientras las flores de loto cansadas flotan en la superficie de un espejo roto.

Entre ruedas en los palos y silencios que invitan al baile, somos testigos de la belleza que puede encontrar nuestro ser en la quietud. La tristeza se despliega en destellos de desamor, diluyendo siglos enteros en breves instantes de intensa melancolía.

Diego Vasallo desvela su envidia por aquellos cuyas vidas parecen desdibujadas, donde cada existencia se agota en un único momento. La luna observa sin juicios ni traiciones, mientras las dedicatorias de amor se desvanecen en las fachadas.

Una cadena de intervalos nos invita a desertar de la rutina, a detenernos y apreciar la quietud del momento presente. Que todo se pare no parece tan malo, nos dice con voz serena, invitándonos a disfrutar de la pausa en medio del torbellino cotidiano.

Letra de Que todo se pare
Vídeo de Que todo se pare