Bedlam Sticks

ANÁLISIS | SIGNIFICADO

En un lugar donde almas perdidas vagan sin rumbo, una moneda es un precio barato a pagar. Pasamos los días jugando esos juegos de hacer cosquillas en la nariz. ¡Oh, la diversión! ¡oh, la alegría! todos dirían. Una oda a la tranquilidad destinada a calmar. Disturbios en la cabeza, todas esas campanas en mi mente en persecución. Enamorado de una columna vertebral, intento acariciarla la mayor parte del tiempo. Ojalá pudieran, desearían que nos dejaran en paz.

Carnívoro, nunca pudimos decir, nadie parece alimentarte.
Carnívoro, dime qué es ese olor, nadie quiere saludarte.
Vida en nubes y paredes en flor, trae la galleta, mata la galleta.
¿Quién es la galleta, soy la galleta?

El carcelero toca una pequeña y bonita melodía. La llamamos el baile de las uñas de los pies y estamos enamorados de los humos. Un dulce e inocente romance después de las lágrimas. ¿Pintando ampollas en nuestros pies, más azúcar por casualidad? Nos mecemos al ritmo que dejamos atrás. ¿Nos entretenemos con la locura presente? Lo que vemos es la crueldad del hombre. Estamos de rodillas suplicando por favor.

Carnívoro, nunca pudimos decir, nadie parece alimentarte.
Carnívoro, dime qué es ese olor, nadie quiere saludarte.
Vida en nubes y paredes en flor, trae la galleta, mata la galleta.
¿Quién es la galleta, soy la galleta?