Murmaider
DethklokANÁLISIS | SIGNIFICADO
En las profundidades acuosas, donde no hay huellas dactilares que incriminen, se vislumbra un oscuro deseo de venganza. ¿Y qué necesitas para saciar esa sed de justicia retorcida? Tan solo los instrumentos del dolor: cuchillos, cuerdas, dagas, cadenas, cerraduras, rayos láser, ácido y un saco para cuerpos.
Pero ten cuidado, pues al satisfacer tu sed de sangre, otros buscarán venganza contra ti y no descansarán hasta que pagues con tu propia vida. Armados con navajas, tubos, martillos, hachas, y un deseo ardiente de revancha, te perseguirán hasta el fin del mundo submarino.
Sumérgete, aguanta la respiración y nada con fuerza, sintiendo el inconfundible olor de la muerte que te persigue. La sangre se desvanece en las corrientes marinas, atrayendo a los asesinos de sirenas. En el gélido fondo del mar, todos saben lo que has hecho, y no podrás escapar de la justicia que se cierne implacable sobre ti.
Dirás adiós a tu libertad, mientras la venganza se convierte en la ley que rige tu destino a mil leguas bajo el mar. Has sido señalado, visto asesinando a los hijos del océano, devorando sus corazones y bebiendo su sangre, hasta manchar tus aletas en el fango negro.
Intentas esconderte, pero tu corazón late acelerado, presintiendo que tu vida está a punto de terminar en manos de las sirenas justicieras que reclaman tu culpa. Espadas, serruchos, mazos, garras, odio, ira, sirenas, asesinato... ¡así es como tu vida llega a su abrupto final a manos de las criaturas marinas!
¡Asesinato! ¡Asesinato! ¡Asesinato de sirenas!
Tu vida fue segada por las sirenas.