Eenie Meenie

ANÁLISIS | SIGNIFICADO

En el camino de vuelta del estudio, conduciendo de regreso a casa, me siento feliz porque voy a ver a mi chica esta noche. Pero algo está interfiriendo con la radio, tiene que ser mi celular sonando.

Contesté y era mi novia, pero no quería hablar conmigo. Escuché a alguien criticando en segundo plano diciendo que mi chica era demasiado buena para mí. ¿Y yo qué? ¿Por qué hablas de mí? Di lo que quieras, no tengo nada que ocultar ni nada que ganar. La gente quiere presumir solo por mi fama. ¡Mejor para ya! Antes de que pierda el control. Ya tuve suficiente de tus amigos y te lo hago saber. Soy Craig David y estoy llevando el espectáculo. Y si sigues hablando tonterías, cariño, tienes que irte.

Eenie meenie minie mo, te extrañaré, eso lo sé. Chica, ha sido maravilloso, pero tengo que dejarte ir. Eenie meenie minie mo, esto se está poniendo crítico. No quiero lastimarte, pero tengo que dejarte ir.

¿Por qué me tratas así? Solía darte cosas y ahora las devuelves. Acceso a la tarjeta de crédito, las llaves del piso, televisor de pantalla grande, DVDs y eso. De repente, te pones como loca cuando contesto el teléfono. Hablas mal de mí en tono de enfado. Dices que te estoy tratando mal. Estás loca, ¿qué pasó con la buena chica? Aquella que estaba interesada en mí. Quiero decírtelo en la cara, una de los dos tenía que irse.

Soy solo un chico común, lidiando con rumores y mentiras. Pero tus amigos siguen llenando tu cabeza con esta tontería y no puedo más.

Craig David, ella solo va tras ese salario. Por eso te hace poner caras raras. Bebiendo Hennessy hasta que tu cerebro esté atontado. No quiere ser la chica con la que Craig se queda, solo quiere estar ahí mientras Craig se enriquece. No estaría con él si ganara lo básico y no estaría ahí si no fuera famoso.

Ella tiene un título de cazafortunas, debe haber estudiado para eso. Quería que le comprara una mansión con un auto en la parte trasera. Llenarla de joyas hasta que esté relajada. Maldita sea, ni siquiera tengo dinero para eso. De repente, te vuelves loca por mi teléfono. Hablando de todas las mujeres que me llevan a casa. Hablando de todas las mujeres con las que supuestamente me acosté. Estás loca, sabes cómo es. Les das un poco y se aprovechan. Estás harto de ello, deshazte de la bruja, no soportes su m***da. No decía esto cuando él le lamía el labio inferior, haciéndola enloquecer, poniendo sus dedos por todas partes. Tropezando contigo cada vez que actúas, tratando de conseguir dinero porque sabe que lo tienes. Y la próxima vez que se ponga nerviosa, chico, cuelga el teléfono. Si estás hablando mucha tontería, cariño, tienes que irte.