All the good girls go to hell

ANÁLISIS | SIGNIFICADO

En la canción 'All the good girls go to Hell' de Billie Eilish, nos sumergimos en un mundo oscuro donde Lucifer parece estar solitario. Se describe a alguien que no puede comprometerse con nada bueno y se inclina hacia lo criminal. La imagen pintada es de un lugar donde las cercas imitan las puertas del cielo, pero resultan más como una advertencia que una bienvenida.

La narrativa se desarrolla en medio de un incendio en California, donde se nos advierte sobre las consecuencias de ignorar las señales. Billie Eilish juega con la dualidad de las personas, mostrando cómo incluso lo divino tiene enemigos y cómo la protagonista se ve obligada a aliarse con el diablo cuando el agua comienza a subir y el cielo desaparece.

Se destaca también la crítica a la humanidad, representada como un ser que se autodestruye y pide ayuda sin darse cuenta del daño que causa. En medio de esta narrativa apocalíptica, se revela que Lucifer también se siente solo, insinuando una complejidad emocional en el personaje.

A medida que la canción avanza, se plantea la idea de que ya no hay nada que salvar, que incluso Dios tendrá una deuda pendiente. El tono irónico se hace presente al final, recordándonos que, en última instancia, cada uno tiene su papel en este gran tablero cósmico.