6 de la mañana

ANÁLISIS | SIGNIFICADO

Al despuntar las primeras luces del día, ella hizo su entrada, envuelta en un estado de embriaguez tan profundo que no logró recordar mi nombre, tumbada y desinteresada propuso un amor a medias. Su fragancia llevaba el rastro de heridas de otros amores pasados. Se autodenominaba 'primavera' y temía a los cambios, se llamaba 'no me acuerdo' pero tenía en sus labios razones para quedarse.

Ella fue lo más cercano a la vida que experimenté, un reloj de pared que se negaba a marcar las siete, una palabra que rimaba, una nube que determinaba mi destino. Colgadas del cuello llevaba cuatro cadenas sin motivo aparente, prometo volverme tan cuerdo que lograré entenderte casi por completo. Recuerdo el bolero que juntos bailamos, flotando en el suelo.

Ella llegó olvidando su esencia, así era ella, pero ahora piensa en el milagro que implica dejar algo detrás para el próximo que se arriesgue al pecado. Niega su habla a la confusión de voces, sabiendo que las cosas no marcharán bien cuando le falta un abrazo.

Se hacía llamar 'dame todo', con el apellido 'nada a cambio'. Fue el último rostro al que amé sin quererlo, ese rostro que no ha vuelto a cruzarse en mi camino.

Creo más en la sinceridad de tus ojos que en mis propias canciones, en el sonido del cerrojo que se desliza al beber agua. Te echo de menos, palabra, cuando acercas tu rostro a este hombre que canta.

Ella fue lo más parecido a la vida que experimenté. Ahora prefiero la muerte que seguir negando la realidad. Río al ver cómo derramas lágrimas, maldita costumbre de hablar en pasado.

Ella se llamaba primavera, solo en blanco, no me callo. Mintió toda la noche y llegó a las seis de la mañana.