Casi Nunca Bailais

ANÁLISIS | SIGNIFICADO

En un bar surgió la historia fascinante de una mujer que alguna vez brilló en los escenarios, sumergida en un pasado de lujos y glamour, deleitándose con los dulces momentos compartidos con las bailarinas. Pero detrás de esa fachada, había un marido que necesitaba atención, unos hijos ausentes y ella, sola, recordando las tardes en el balcón que ahora quedan en su alcoba.

A pesar de los años juntos, la relación se ha convertido en un desgaste constante, un ciclo de reproches y desencuentros entre ellos, como perro y gato en constante conflicto. Envueltos en mentiras, han dejado escapar la alegría y duermen cada uno a un extremo de la cama.

Entre las letras de la canción se vislumbra la esperanza de un lugar especial, un bosque junto al mar donde quizás puedan encontrar la chispa perdida. ¿Será que las segundas partes son en realidad las mejores horas que les quedan por vivir juntos?

El estribillo nostálgico y melancólico, nos invita a reflexionar sobre la falta de conexión en la pareja, sobre cómo el trabajo y las responsabilidades han ido separándolos, dejando de lado esos momentos de complicidad y baile que solían disfrutar juntos. ¿Qué le da ella a él y qué le da él a ella en este punto de la relación? Una pregunta que queda suspendida en el aire, mientras la melodía evoca la triste imagen de una intimidad abandonada, de un amor que ya casi nunca baila.